El Gobierno de Aragón aseguró ayer que el Ayuntamiento de Zaragoza todavía debe pagar 4,3 millones de euros a la sociedad de Promoción del Aeropuerto (PAZ), que ambas administraciones comparten al 50%, correspondientes al contrato suscrito con Ryanair del 2010 y 2011. Esta cuantía es mucho mayor que la que realmente le falta por cobrar a la firma irlandesa de vuelos de bajo coste que opera doce vuelos en la capital aragonesa, ya que supera los 600.000 euros, por impagos desde el pasado mes de abril. Pero la aportación municipal la ha tenido que cubrir la sociedad y ahora el Ejecutivo aragonés se lo recuerda al consistorio en respuesta a la patata caliente enviada con el decreto del alcalde Juan Alberto Belloch en el que se anunciaba la eliminación progresiva de estas subvenciones.

La tensión no ha hecho más que empezar. Un malentendido puede iniciar un cruce de acusaciones entre la DGA y ayuntamiento sobre las cuantías que mutuamente se adeudan en las sociedades en las que ambos son accionistas. Porque ahora empezarán a aflorar las cantidades y se las reclamarán con toda la urgencia posible. De hecho, el consistorio zaragozano ya ha preguntado a la consejería de Urbanismo cuándo va a abonar los 1,5 millones que adeuda la DGA en la sociedad de Valdespartera.

MALENTENDIDO El malentendido fue claro: la DGA pensó que con la medida se estaba renunciando a pagar los 2,1 milllones que el ayuntamiento debe abonar por la subvención a Ryanair en el 2011. Fuentes oficiales del Ejecutivo aragonés aseguraron que "el Gobierno ha desembolsado la cuantía íntegra correspondiente al 2010 (2,2 millones de euros) y solo le faltaban por pagar 500.000 euros del 2011 pero ayer (por el jueves) se hizo una provisión de fondos para garantizarlos". Medio millón de los 2,1 que tenía que pagar este año y que un crédito va a permitir disponer de ello. Pero, ¿y el ayuntamiento?

Eso se pregunta la DGA, que no duda en hablar de "incumplimiento de pago" del ayuntamiento y que recordó que el contrato actual, que vence este año y que ahora toca negociar el del 2012, "es un acuerdo suscrito por las tres partes (de ambos con Ryanair) y que la DGA ha cumplido su compromiso al 100%". Además, apostilló que "si la compañía retira algún vuelo no será porque no hayamos cumplido nuestra obligación". La primera reunión para negociar el contrato será "la semana que viene".

Mientras, desde el ayuntamiento, el vicealcalde Fernando Gimeno apuntó que "el presupuesto municipal tiene consignados 2,5 millones de euros" para garantizar su aportación de este año y que otra cosa es que saldar la deuda de Ryanair entre ahora en las prioridades del consistorio, que ha decidido que abonarlas antes la de sus proveedores pequeños y medianos. No en vano, serían tres meses el retraso que se lleva acumulado en el caso de la firma irlandesa, la mitad que han tenido que esperar de media estos.

Otra cosa es la conveniencia de agilizar pagos a la hora de renegociar las condiciones del nuevo contrato. Es en este punto donde el ayuntamiento ha dicho que ya basta de ayudas a la compañía de vuelos baratos para el 2012, y traslada a la DGA que renegocie a la baja las condiciones del contrato porque el consistorio va ir reduciendo progresivamente su aportación. Pero que antes el Gobierno debe indicar cuál va a ser la hoja de ruta en esta cuestión, si también va a rebajar sus aportaciones, ya que la intención municipal es ceder pagos y accionariado en PAZ, "porque la competencia en transportes debe ser de la DGA". En esto desde el Pignatelli no fueron más allá. Se limitaron a decir que "hay que analizar la situación" del contrato.