La medida adoptada por el alcalde Belloch de reducir las subvenciones del Ayuntamiento de Zaragoza (o eliminar, si se puede) a las compañías aéreas de vuelos baratos que operan en el aeropuerto de la capital aragonesa abre un debate de calado que se deberá dilucidar en los próximos meses: ¿hay que seguir financiando la actividad de estas empresas para que no se vayan o decir ya basta al low cost en la capital aragonesa?

Una patata caliente que ahora está en el tejado de la DGA, a la que el consistorio atribuye la competencia de decidirlo. El Ejecutivo autonómico aspira a la cogestión de la terminal cuando sus números en viajeros han aumentado en los últiomos años gracias a empresas como Ryanair, pero en época de crisis severa y de dificultades para mantener los servicios esenciales, ¿hay que poner freno a estas ayudas con dinero público?

Se han pagado 36,69millones en ayudasdesde el 2004Las aportaciones de la DGA y elAyuntamiento de Zaragoza parasubvencionar la actividad delas compañías aéreas en el aeropuertode la capital aragonesaasciende a 36.697.770 euros, sise cumplen todos los compromisosfijados para el 2011. Estacuantía corresponde al periodode ocho años comprendidosdesde el 2004 hasta este año, delos que realmente se han desembolsado28.997.770 eurosen campañas de promoción condistintas compañías.Teniendo en cuenta que enese mismo periodo, 2004-2011,el total de viajeros que ha movidoel aeropuerto es de 3.635.991(con los datos actualizados delpasado mes de junio), se puededecir que las administracionespúblicas han aportado diezeuros por cada persona que hacogido un avión en el aeropuertode Zaragoza.Este dinero lo han aportado(o se han comprometido a hacerlo)la DGA y el Ayuntamientode Zaragoza a partes iguales, yaque ambas administraciones sereparten al 50% el accionariadode la sociedad Promoción delAeropuerto de Zaragoza (PAZ),que es la que gestiona el pagode estas ayudas y negocia lascondiciones con las compañías.Ryanair cobra el 88%del dinero y mueve el70% de los viajerosLa compañía irlandesa de vuelosde bajo coste Ryanair mueve enZaragoza el 70,47% de los viajerosque pasan por la terminal de Garrapinillos,según los datos del2011, tras una progresión ascendenteque en los últimos sieteaños ha pasado de representar el48,16% del total a que siete de cadadiez personas que cogen unvuelo en la capital aragonesa seapara ir a uno de los doce destinosque oferta. Eso justifica que sea laempresa más beneficiada a la horade repartir las ayudas públicas,ya que, de los cinco millones quepagará este año la DGA y el ayuntamiento,la firma irlandesa seembolsa el 88%, 4,2 millones.En los ocho años de actividadde la sociedad PAZ, Ryanair o sufilial de márketing AMS han recibidohasta la fecha pagos por unimporte de 15.682.304,63 euros,en contraprestación de la inversiónpublicitaria y el lanzamientode nuevas rutas desde el 2004. Estacifra representa el 42,7% del dinerocomprometido en todo eseperiodo y más de la mitad de loque efectivamente se ha pagadopor parte de la sociedad PAZ.8,2 euros por cadausuario captado porla firma irlandesaAnalizando el rendimiento queha dado la compañía Ryanair parael aeropuerto de Zaragoza, laconclusión es que por cada viajeroque ha subido a alguna de susrutas en estos ocho años, el Gobiernode Aragón y el Ayuntamientode Zaragoza han tenidoque pagar 8,2 euros.Los 183.910 pasajeros quetransportó en el 2005 se han duplicadoy en el 2010 ya ascendierona 370.485, el 61,15% del mejoraño del aeropuerto en cuantoa viajeros, cuando pasaron por laterminal de Garrapinillos605.912 personas, cifra récord enla capital aragonesa. En el actualejercicio, las previsiones apuntana que sus números podrían rondarel medio millón de pasajerosa final de año, aunque tambiénha anunciado que va a retirar laruta de Alicante en septiembre. Ypuede que sea la primera deotras.En estos siete años y medio, lafirma irlandesa ha movido un totalde 1.891.410 pasajeros, obteniendosus mejores resultados enlos últimos cuatro años, siemprepor encima de los 320.000 y, enel último, obteniendo 370.485viajeros.La tendencia delmercado y lascarencias públicasMucho se ha debatido sobrecuál debe ser la evolución delmercado para hacer sostenibleel negocio de las compañíasaéreas. Si las empresas deben seguirel camino abierto por lasfirmas low cost ofreciendo preciosmás asequibles, si AENA debefacilitar su actividad rebajandolas tasas o si estas debenacompasar su oferta como cualquierotro mercado. Sin embargo,el camino de los vuelos debajo coste requiere también deuna importante inversión porparte de las administracionespúblicas regionales y locales,atraídas por captar el mayornúmero de viajeros posible.Pero las exigencias de estasfirmas va in crescendo al mismoritmo que crecen sus buenos resultadosy en un momento en elque los gobiernos sufren las mayoresdificultades económicas.Un servicio esencial no es y, enel caso de Ryanair, ya ha sucedidoen otras ciudades españolas,que cuando se intentan rebajarlas ayudas, amenazan con marcharse.¿Con la dependencia llegael chantaje?¿Qué va a pasar conel `sueño´ de tener labase permanente?Hace escasos meses que el Ayuntamientode Zaragoza y el Gobiernode Aragón negociabancon Ryanair la instalación en lacapital aragonesa de una basepermanente de la compañía irlandesay que iba a traer numerosasnuevas rutas, además degenerar más de mil empleos directose indirectos. Se negociódurante más de un año con losresponsables de la firma de vuelosde bajo coste y el acuerdollegó a estar muy próximo. Ahora,¿que va a pasar con estesueño hasta ahora imposible?No fue factible porque, en elúltimo momento, la empresapuso como condición indispensableque el aeropuerto dispusieradel nivel máximo II/III delsistema de ayuda al aterrizajeen condiciones de niebla.Las carencias técnicas se interponíana sus pretensiones yse pusieron a trabajar para reclamareste sistema al Ministeriode Fomento. Y este se acabócomprometiendo y tiene previstoinstalarlo en la próxima primaverapara que esté disponibleen octubre del 2012.