La presidenta Rudi visitó ayer por primera vez las obras de la Ciudad de la Justicia en el recinto de la Expo Empresarial, y como buen capataz --también en la indumentaria--, dio el visto bueno a las instalaciones. Los trabajos están prácticamente terminados en los dos edificios que la componen, a falta prácticamente del mobiliario y la señalética, y el próximo 15 de mayo comenzarán a trasladarse los 62 juzgados del partido judicial de Zaragoza. Si todo va bien, y como señaló Rudi, estará totalmente operativa en octubre, concretamente el día 28.

La presidenta recordó antes de comenzar el recorrido que la decisión de las obras que la decisión de unificar la sede de los juzgados se tomó en la pasada legislatura, con el Gobierno socialista. "Compartimos la tesis inicialmente, aunque estábamos en la oposición, de que era bueno tanto para los ciudadanos como para la justicia y los profesionales que en un mismo ámbito estuvieran centralizadas todas las instalaciones judiciales", aseguró.

Recorrido

La presidenta, acompañada por el consejero de Justicia, la directora general del ramo y el jefe de construcción del proyecto, hizo un recorrido completo por los diversos tipos de estancias. Compobó que ya están instalados los tornos de entrada, para los que la consejería prevé entregar tarjetas de control a todos los visitantes, además de las permanentes para el personal.

La comitiva visitó en primer lugar lo que será la sala para la celebración de bodas civiles, acristalada y con vistas al pabellón de Aragón, en el edificio más grande, bautizado como Fueros de Aragón. También comprobó la amplitud del auditorio, situado en el centro del complejo, así como las salas para la celebración de grandes juicios, o las salas destinadas a la recepción de expedientes o el reparto entre los diversos órganos judiciales. Con 65.000 metros cuadrados, no había tiempo material para visitarlo todo, pero al menos la presidenta pudo llevarse una impresión general de salas de vistas, oficinas y despachos.

Y lo que no pudo ver, se lo explicaron, como la división por colores. Al ser un espacio diáfano en el que se distribuirán los diversos juzgados --penales, sociales, contenciosos, de instrucción, etc.--, el recinto contará con señales de colores visibles desde el gran pasillo central, que dividen los edificios en zonas. Este código cromático figurará en las citaciones que reciban los ciudadanos --y en la página web del recinto--, lo que les ayudará a orientarse cuando lleguen.

Economía

Rudi también comprobó que los trabajos del edificio pequeño, que en realidad acabaron antes, están también rematados. Ahora solo falta que los primeros órganos comiencen a trasladarse, por orden de prioridad económica, según recordó la presidenta. Es decir, que las mudanzas comenzarán por los que estén en edificios de alquiler, "para ahorrarnos cuanto antes" los pagos, según recordó.