Los testigos de cargo del caso Mallén llegarán a la vista oral tan limpios de sospechas como la denuncia que originó las investigaciones del Grupo de Blanqueo. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza ha archivado las diligencias en las que, tras una denuncia del alcalde y principal imputado, Antonio Asín, investigaba si el exempleado municipal Luis Javier Cabrejas había falsificado la firma de la dueña de Transmalia, Rosario Pérez, en esa denuncia. Él no llegó a ser citado, y la segunda compareció como imputada, por orden de la Audiencia, para prestar un cuerpo de escritura. El análisis que la Policía Científica hizo de su letra arrojó un resultado contundente: la firma "ha sido realizada por la titular de la misma doña Rosario Pérez". El sobreseimiento aborta cualquier posibilidad de tacha para los testigos y de dudas sobre la notitia críminis del asunto.