El primer caso de infección de ébola fuera de África, el de la auxiliar de enfermería Teresa Romero, ha reabierto el debate sobre la decisión del Gobierno de repatriar a los dos misioneros españoles los pasados meses de agosto y septiembre. La ministra de Sanidad, Ana Mato, aseguró ayer que el Ejecutivo volverá a hacerlo si hace falta y recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los estados organicen los viajes de vuelta de las personas afectadas por el virus o que han estado expuestas a él.

Una decena de personas (entre religiosos, personal sanitario, cooperantes y un cámara de televisión) han sido repatriados por EEUU (5), Alemania (2), Francia (1), Reino Unido (1) y Noruega (1), según la OMS.

DEFENSA DE LA MINISTRA

Mato habló ayer en la sesión de control al Gobierno, en el Congreso, y también en los pasillos, muy brevemente, ante los medios de comunicación. El peso de la información se lo dejó Mato al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, que hasta ayer no había salido a la palestra.

Muy criticada por sus escasas explicaciones en la rueda de prensa que dio el lunes al conocerse el contagio de ébola, la ministra defendió su actuación y pidió que se confíe en los "profesionales" sanitarios. Ante las numerosas peticiones de dimisión que ha recibido en las últimas horas, Mariano Rajoy hizo una cerrada defensa en sede parlamentaria. El presidente del Gobierno obvió los fallos de control (el uso posterior de la ambulancia en la que se trasladó a la afectada, la escasa formación que han recibido los sanitarios, según los sindicatos...) y prefirió mirar hacia delante. Rajoy prometió "transparencia total" en este asunto y pidió que se deje "trabajar a los profesionales". "Estemos atentos, pero estemos tranquilos. Esta situación la vamos a superar", añadió.

Mato ha colaborado con Rajoy desde hace más de 10 años. Fue coordinadora de varias campañas electorales, incluida la de las generales del 2011 en la que el PP volvió a la Moncloa. El jefe del Ejecutivo siempre dice que debe ese éxito a cuatro mujeres: la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, y Mato. Esta relación de confianza con el presidente del Gobierno juega a su favor en esta grave crisis sanitaria que ha hecho que España esté bajo los focos de todos los gobiernos del mundo.

Por la trascendencia de todas las decisiones que se están tomando a nivel sanitario, la Moncloa ha decidido tutelar la gestión de Mato. Rajoy convocó a la ministra el martes en la Moncloa y, desde el lunes, la máxima responsable de Sanidad está en permanente contacto con Sáenz de Santamaría. De hecho, el Ejecutivo también ha mandado a una representante al gabinete de crisis formado por Sanidad y la consejería madrileña, para estar informada de los más mínimos detalles y, también, para intentar poner paz entre las dos instituciones.