Hasta tres veces se preguntó el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, "qué coño tiene que pasar en este país" para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "pise el barro y esté con la gente". Lo hizo sobre la mota accidental y sobreelevada que estos días protege a Pradilla de la crecida del río, y que frena la amenaza de inundación de la localidad, que ha visto a pesar de ella como se han anegado las viviendas.

Sánchez arremetió contra un presidente del Ejecutivo que "en lugar de coordinar descoordina, y en lugar de gobernar desgobierna". Sus ataques al presidente del Gobierno fueron replicados desde Moncloa. Se anunció un viaje del presidente Rajoy en los próximos días (aunque no hay confirmación esta visita podría ser el próximo viernes, una vez se apruebe el decreto de ayudas en el Consejo de Ministros) y se criticaron las declaraciones de Pedro Sánchez, al que consideraron un "oportunista".

El líder de los socialistas, acompañado de numerosos alcaldes de la ribera, para los que tuvo elogios y a los que mostró uno a uno su afecto y apoyo, dijo sentirse "indignado" tras ver la magnitud de la crecida, "una catástrofe nacional" y que, advirtió, "no será la última por la irresponsabilidad de este Gobierno". El líder de los socialistas lamentó que los agricultores y afectados no hayan cobrado aún las ayudas prometidas tras la avenida del 2013, y recordó que el PSOE ha presentado numerosas iniciativas en el Congreso y en las Cortes de Aragón para paliar el efecto de las crecidas que no se han tenido en cuenta.

Para Sánchez --que no quiso responder a preguntas de otra índole que no fuera la riada y se escapó ante las preguntas sobre su opinión de los trasvases--, las acusaciones vertidas por la ministra en Zaragoza, contra el Gobierno de Zapatero por paralizar obras hidráulicas de regulación, son "una vergüenza", e instó "a mirar el presente" y volvió a denunciar la "ineptitud y gestión caótica" del Gobierno.

Además de numerosos alcaldes, Sánchez estuvo acompañado por dirigentes socialistas de Aragón, como Pilar Alegría, Martín Llanas, Carlos Pérez Anadón, Susana Sumelzo o el líder del PSOE aragonés, Javier Lambán. Este reiteró sus críticas hacia el Gobierno de Aragón por la gestión de la crecida y tuvo palabras de elogio y agradecimiento hacia los alcaldes y hacia Pedro Sánchez, quien "demuestra que hay una nueva etapa en las formas de hacer política". Sánchez, muy saludado por los vecinos, se reunió con alcaldes y luego visitó la localidad navarra de Ribaforada.