La Agencia Tributaria reclama más de 8,5 millones de euros por los 18 delitos fiscales que, según concretó ayer la abogada del Estado, se habrían cometido en las diversas tramas. Gran parte de ellos (unos 6 millones) corresponden a los 10 delitos cuyos protagonistas han reconocido, y o bien han pagado o se han comprometido a hacerlo, poniendo todo su patrimonio a disposición del fisco.

Entre los que no lo han admitido, el caso más llamativo probablemente sea el de la exalcaldesa Pinilla. No porque sea la mayor cantidad, sino porque fue la confesión de su propia familia (su exmarido, sus hijos y su hermana) la que llevó a Hacienda a apuntalar sus cálculos respecto a lo que escamoteó en su declaración de IRPF, en el 2005. Aunque debería pagarlo también Julián de Miguel, que fue quien, según confesó, la proveyó del dinero negro y regalos que motivaron el desfase en su declaración.

Entre los que han reconocido los hechos están los propietarios de Inmobiliaria El Raso, que vendieron parte de un terreno en negro a los Embarba-Pinilla; el exmarido de la alcaldesa, Juan Antonio Embarba; Carmelo Aured, con más de 4,5 millones él solo por IRPF e impuestos de sociedades no abonados y Julián de Miguel.

Hacienda sigue reclamando a sus hijos (más de 900.000 euros entre los dos), pese a que actuaran al dictado de su padre, porque "el IRPF es personal". Y también a los socios de Aured de Nuevos Hogares (los empresarios Vicente Rodrigo y Julio Herrero), cerca de 1 millón entre su sociedad y la Renta.