El presidente de PSA, Carlos Tavares, dio ayer un tirón de orejas a las plantas de Opel en Europa. La marca alemana «tiene importantes déficits» respecto a las del grupo Peugeot, dijo en alusión a la diferencia que existe en términos de competitividad, eficiencia y rentabilidad, los tres dogmas que Tavares está dispuesto a aplicar a rajatabla en Opel para dejar atrás más de 15 años de pérdidas en la marca del rayo. Su objetivo es alcanzar una rentabilidad del 2% en el año 2020.

La afirmación de Tavares cobra especial relevancia porque llega apenas dos meses antes de que Opel presente su nuevo plan -se anunciará en noviembre- para hacer rentables sus factorías en el viejo continente. Además, se produce en el arranque de la Feria del Automóvil de Fráncfort, a la que el líder de PSA acudió para asistir a la presentación del nuevo C3 Aircross, que se produce desde finales de agosto en la planta de Figueruelas, y para seguir muy de cerca las novedades de Opel en el certamen, principalmente el Grandland X y el Insignia GSI.

«Las plantas de PSA son más productrivas y eficientes, pero eso es algo en lo que podemos trabajar», subrayó en una mesa redonda con periodistas a los que reconoció que en los últimos meses tan solo ha visitado dos factorías de Opel, la de Figueruelas y la de Russelsheim (Alemania). Y las diferencias entre estas y lasdel grupo galo son relevantes, afirmó. Pese a todo, significó que lo mejor que tiene Opel son sus empleados, con los que piensa revertir la situación. «Cuando veo la calidad de los trabajadores de Opel me recuerda a hace cuatro años cuando llegué a PSA y creo que hay que darles libertad y espacio para cambiar las cosas».

Eso sí, de sus palabras se desprendió que habrá que hacer cambios y ajustes, algo que podría reflejarse en la negociación del nuevo convenio colectivo de Opel España, que comenzará a negociarse a partir de octubre.

Pese a las diferencia de productividad que existe todavía entre las plantas de PSA y las de Opel, Tavares quiso elogiar el trabajo que se ha llevado a cabo en los últimos años en España, en alusión a las factorías de Vigo, Zaragoza y Villaverde (Madrid), que, según apuntó «han conseguido elevar su competitividad».

EL NUEVO LÍDER

Tavares ejerció ayer, de facto, de nuevo líder del grupo automovilístico tras completarse en agosto la compra de Opel a General Motors (GM) por parte del grupo PSA. Y lo demostró durante toda la jornada, ya que estuvo omnipresente en el pabellón 8, en el que compartieron espacio Opel y Citröen. No esquivó ninguna pregunta de los medios de comunicación y se mostró empático y seguro de qué es lo que tiene y lo que va a hacer para convertir a PSA en todo un «gigante europeo», como se ha encargado de repetir en los últimos meses.

Entre los planes de Tavares figura construir más vehículos Opel en plataformas PSA, un cambio en el que Figueruelas se ha convertido en un referente indudable. El Crossland X -del que ya se han recibido un total de 55.000 pedidos-, el nuevo Aircross y el Corsa, a partir del 2019 se fabrican bajo plataforma PSA. Esa estrategia y el uso de motores de la marca francesa, dijo, permitirán hacer más rentable el negocio. Eso sí, «la mejor forma de proteger la empresa y los trabajadores es ser rentables. Todos deben entender esto», recordó Tavares en una reciente entrevista en la publicación alemana Bild am Sonntag.

ELECTRIFICACIÓN

Otro de los frentes que tiene ante sí el grupo PSA es la electrificación de sus vehículos. En este sentido, Tavares tiene intención, según trasladó ayer en Fráncfort, de que el 80% de los modelos sean electrificados hasta el año 2023 (el 50% en el 2020). Ese, sin duda, fue uno de los temas estrella del certamen que comenzó ayer con la presentación a la prensa y a las empresas de las novedades de los fabricantes. Y la opinión del líder de PSA fue clara en este sentido: «la electrificación tiene que ser rentable». Además, negó tajantemente que el grupo automovilístico haya recurrido a cualquier medio para ocultar emisiones contaminantes en vehículos con motores diésel. «No podemos considerar que la industria automovilística en su conjunto está en situación de ilegalidad», apuntó.

Durante la jornada de ayer también contó con protagonismo el presidente y consejero delegado de Opel Europa, Michael Lohscheller, que anunció en Fráncfort el primer modelo híbrido enchufable de la marca. Se trata del todocamino Grandland X, que próximamente también estará disponible con un nuevo motor diésel asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades. «Nuestro nuevo modelo con tecnología híbrida enchufable es uno de los mejores ejemplos de las oportunidades que se nos abren como parte del grupo PSA», apuntó en la presentación del Grandland X y del Insignia GSI, a la que también asistió el presidente de PSA, Carlos Tavares. «Seguiremos muy de cerca esta nueva vía», aseguró Lohscheller, que también estuvo acompañado en la presentación por la directora de Citröen, Linda Jackson. La ejecutiva elogió la adaptabilidad del producto producido en Figueruelas, del que se fabricarán más de 100.000 unidades al año.

EL NUEVO 'AIRCROSS'

Jackson también celebró ayer una mesa redonda con la prensa, en la que destacó las virtudes del nuevo C3 Aircross, un modelo del que destacó su adaptabilidad y versatilidad y que va dirigido a todo tipo de clientes, ya que permite hasta 90 combinaciones distintas. Además, significó que se trata de un vehículo que «no tiene nada que ver con el Crossland X», aunque ambos comparten plataforma. «Son totalmente complementarios, tienen dos personalidades diferentes y van dirigidos a distintos clientes», aseguró.