Pablo Casado será el candidato que reciba el apoyo mayoritario, aunque su presidente, Luis María Beamonte, evitó pronunciarse abiertamente sobre cualquiera de las dos opciones, siguiendo la línea de las últimas semanas.

Los populares reunieron ayer en Zaragoza su comité de dirección para intentar definir una postura conjunta, algo que finalmente no fue posible. En todo caso, fuente internas indicaron que prácticamente el 90% de los compromisarios votará para que logre la presidencia el que fuera vicesecretario de comunicación estatal.

Esta tendencia es la misma que demostraron públicamente los tres líderes provinciales y la secretaria general, entre otros cargo. De hecho, los apoyos a Soraya Sáenz de Santamaría entre los cargos de primera fila que siguen en activo se limitan prácticamente a la diputada Ana Alós y el coordinador general y senador Octavio López.

Por Casado se pronunciaron en la redes sociales Javier Campoy (líder en Zaragoza), José Antonio Lagüens (líder en Huesca) y Joaquín Juste (líder en Teruel). El zaragozano escribió de cara al congreso que comienza mañana que lo normal sería «que los compromisarios representaran con su voto la voluntad de los afiliados».

Respeto democrático

Por ese motivo consideró que «está claro» que el apoyo mayoritario lo tuvieron en la comunidad aragonesa Cospedal y Casado. Y destacó del proyecto del vicesecretario que es «renovador» y que «trae ilusión». En términos similares se pronunciaron el resto de responsables provinciales o diputados como Ramón Celma. «Los afiliados expresaron democráticamente que quieren a Casado como presidente, participaré en el congreso e iré defender lo que ellos eligieron por mi compromiso y respeto a la elección de los afiliados aragoneses», escribió Vaquero.

Independientemente a lo manifestado por los responsables territoriales, el comité de dirección acordó reconocer el derecho de los compromisarios a votar libremente al candidato que consideren más adecuado para presidir el Partido Popular. Así, cada uno de los 119 compromisarios aragoneses podrá decidir lo que crea más adecuado, eso sí, «teniendo presente el sentir expresado por los afilados del Partido Popular de Aragón».

Beamonte insistió en mantener su neutralidad a pesar de la insistencia de los dos candidatos, Saénz de Santamaría y Casado para que se pronunciara oficialmente. «Son magníficos exponentes del presente y futuro del PPP y nuestra organización trabajará desde el primer día con cohesión y fortaleza, apoyando a la nueva dirección nacional que salga elegida el próximo sábado», defendió.

Beamonte aseguró que lo importante de cara a los próximos días será que tras el congreso popular la organización trabaje «unida y fuerte al servicio del conjunto de los españoles para recuperar el Gobierno de España», sobre todo de cara a la próxima cita electoral. «No tengo ninguna duda de que será así, entre otras cosas, porque así me lo han manifestado en repetidas ocasiones ambos candidatos», indicó.

Para evitar más confrontaciones dentro de la formación autonómica señaló que el PP de Aragón está viviendo el proceso «con normalidad» al considerar que toda la organización «se renovó con unidad y cohesión», algo que defendió como «compatible con que haya sensibilidades diferentes ante un proceso de cambio en la dirección nacional».