Un «paso adelante». Así ha valorado este lunes el presidente de la junta de compensación de Arcosur, Antonio Olmeda, la aprobación de este nuevo plan de expansión por fases para el barrio, «de una forma más ordenada y razonable». Aunque implique la ejecución de unas obras que esta tiene en cartera. Ya valoradas, con proyecto y con el objetivo de iniciarlas «lo antes posible». El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, se refirió a la construcción de los depósitos de agua, con capacidad para abastecer a todo el barrio futuro de más de 23.000 pisos y a crear al otro lado del cuarto cinturón. Su proyecto constructivo, hecho desde hace años, calcula que costará hacerlos «1,8 millones de euros». Pero forma parte de las tres inversiones más relevantes que quedan, por un montante global de «más de 4,5 millones».

Así lo afirmó Olmeda, en declaraciones a este diario, que apuntó que las obras más costosas no son, sin embargo, las que anunció Serrano, sino «la urbanización del sector noreste» que ya tiene un proyecto redactado y un coste estimado de «unos 2,6 millones de euros». Como tercera pata de esa inversión en infraestructuras quedaría acabar con esa rotonda inservible que lleva años construida en mitad de la carretera nacional N-II. Un nuevo acceso al barrio que no solo está hecho sino que, además, ahora es más necesario que nunca ponerlo en marcha.

«Solo queda asfaltarlo, darle una nueva capa, para que el ayuntamiento lo recepcione», explicó Olmeda. Unos trabajos que aún no se han cuantificado pero que, por los costes que suelen tener en el mercado, podrían rondar los 200.000 euros. Por ese dinero se pondría fin a esta glorieta cerrada, sin más entrada ni salida que el propio eje de la N-II pero que en el futuro supondrá la entrada este a Arcosur. Y ahora es más que conveniente impulsarlo porque hay 160 viviendas previstas en ese entorno, pegadas a la carretera y que, sin este acceso, se verán abocados a dar un rodeo innecesario solo para entrar o salir desde sus casas. «Dar entrada al barrio sin pisos sería más problemático», señaló Olmeda.

INTERÉS POR LA VPO

«Que Arcosur se desarrolle de forma ordenada y equilibrada es una gran noticia para el barrio, y que pueda haber suelo para edificar también», argumenta el presidente de la junta de compensación, para quien la realidad actual no es que haya cambiado de forma radical con respecto a años anteriores. «Es la misma, lo que pasa es que la demanda se dirige a los sitios donde hay suelo, pero en Parque Venecia y el entorno del Camino del Vado ya lo han agotado y aquí ahora es donde más queda». Así respondía a la opinión de un sector como el de la construcción que ha cambiado el pesimismo de los peores años de la crisis por la oportunidad que ahora respresenta este barrio, donde edificar es más factible porque el precio de venta es muy competitivo con respecto a otras zonas de la ciudad, como puede ser el Barrio del AVE o Miralbueno.

«En las personas que viven en Arcosur hay una gran satisfacción por esos pisos, que son de gran calidad y a unos precios más asequibles. Y en el sector también la hay porque hay suelo para dar cumplimiento a la demanda futura», indicó Olmeda, quien asegura que ya hay «cuatroo cinco manzanas en fase de proyecto» y otra, la E-16 ya en cosntrucción. Que las grúas vuelvan a Arcosur es una buena noticia. Y más sí, como destacó, «hay parcelas de VPO con empresas muy interesadas en sacarlas al mercado».

Por eso hay que empezar obras como los depósitos «lo antes posible», aunque apostilló que «hay una parte que ya está hecha» de ese proyecto.