Conchi Pérez dice que no hay nada como la bici y lo dice con conocimiento de causa. A sus 26 años esta es su segunda temporada como ciclista después de haber pasado por el fútbol y por el duatlón. «Me he dado cuenta de que la bici es lo que realmente me gusta», asegura. «De todos los deportes que he hecho es el que más sacrificio lleva y el más duro. Pero es un sufrimiento que luego te sientes súper bien. No puedo explicar lo que sufro cuando subo un puerto y luego llego al final y digo, ya lo he subido. Es una satisfacción que no se puede explicar. Es algo súper diferente. Y me atrevería a decir que es uno de los deportes más duros que hay y súper físico», añade.

Y no es que el fútbol o el duatlón no le gustaran. Empezó de pequeña jugando a fútbol en su pueblo, en un equipo mixto. «Cuando ya no se podía busqué un equipo de féminas, jugué fútbol sala en María de Huerva y luego a fútbol once en Zaragoza con el Prainsa. Cuando el equipo se deshizo me fui al Delicias, que estuve súper bien allí. Me ficharon para el Huesca cuando subió a Segunda y estuve un año, pero como era complicado compaginarlo con los estudios aquí en Zaragoza acabé dejando el fútbol», relata la zaragozana.

Entonces llegó la bici, poco a poco. «Mi pareja hace duatlón, me dijo que probara, me gustó y empecé a correr. Él se cambió de bici, me dio la vieja, la cogí y me encantó desde las primeras salidas. Estuve una temporada de duatlón en el Stadium Casablanca y y el año pasado decidí hacer solamente ciclismo en el equipo de La Tova-Almudévar y aquí estoy», explica.

Además de las sensaciones le han acompañado los resultados. En su primera temporada, con pandemia y confinamiento de por medio, se proclamó campeona de Aragón de ciclismo. Ahora, su objetivo es repetir. «Mi objetivo sería ganar el campeonato de Aragón. Si lo consigo estaría súper contenta y, si no, a seguir trabajando. Fue una satisfacción súper grande poder ganarlo en el primer año de ciclismo. No me lo esperaba», explica.

Aunque con la bici no tiene horarios fijos de entrenamientos, es un trabajo diario. «Con la bicicleta entreno martes, miércoles, jueves, sábado y domingo tres o cuatro horas cada día. Luego lunes, miércoles y viernes hago gimnasio para fortalecer los músculos, el abdomen, el core, que también son importantes en la bici», indica.

Entrena en Zaragoza con José Manuel López y su hermana, Patricia López, ganadora de la Quebrantahuesos. Y no puede estar más encantada con el trabajo que hacen. «Cada día entrenamos una cosa diferente, unos días series en cuesta, otros días fuerza, otros esprint. Tengo mis zonas de trabajo y en una zona me dice, aquí tranquila, luego tengo subir a unas pulsaciones y él me lleva, después otra vez descanso y así. Son zonas de trabajo, no voy siempre a tope», explica.

La Tova creó su equipo femenino el año pasado, empezó con seis y ahora cuenta con tres corredoras. «Hay muchas ciclistas en Aragón, pero que compitan en carreras no tantas, prefieren las cicloturistas o entrenar para superarse a ellas mismas». Conchi Pérez quiere competir y dejar su nombre en las carreras.