El 24,7 por ciento de la población aragonesa de entre 16 y 29 años reside en una vivienda independiente a la de su hogar de origen, es decir 44.769 de los 180.959 jóvenes que integran este colectivo, en lo que es la tercera tasa de emancipación más alta de España.

Y son las mujeres las que están más emancipadas, ya que suman 25.838 frente a 18.931 hombres, en ambos casos menos que hace un año, un 4,56 y un 10,84 %, respectivamente, según el último informe del Observatorio de Emancipación correspondiente al segundo trimestre de 2014.

Con respecto al mismo trimestre del año pasado, la población joven aragonesa emancipada se ha reducido en un 7,32 %, mientras que los hogares unipersonales en este colectivo han descendido un 31,85 por ciento.

En este estudio, que realiza el Consejo de la Juventud de España para analizar periódicamente las condiciones socio-laborales de la población joven centrándose en el empleo y la vivienda, se revela que en Aragón hay 7.206 jóvenes que viven en hogares unipersonales y 23.763 en compartidos, con 2,1 personas de media.

El nivel adquisitivo de los jóvenes aragoneses se sitúa por debajo de la media de España, ya que cuentan con un salario medio de 11.231,92 euros anuales (19.317,14, en el caso de los hogares), aunque el 62,9 % de los menores de 30 años no percibe salario alguno y más de la mitad no dispone de ingresos ordinarios.

Según el informe, en la comunidad aragonesa hay 67.157 jóvenes de entre 16 y 29 años ocupados, un 4,34 % más que hace un año, y 38.367 desempleados, un 21,29 % menos que en el mismo trimestre de 2013.

Este descenso es de mayor intensidad que en el conjunto de España, aunque entre quienes tienen de 30 a 34 años se ha producido una evolución menos positiva, al bajar la ocupación en un 7,39 % en el último año y subir el desempleo en un 9,79 %.

Asimismo, ha aumentado el número de ocupados con jornadas a tiempo parcial, que tienen el 28,7 % de las personas jóvenes de menos de 30 años y el 16,8 % de las de hasta 34 años.

La estabilidad laboral, medida por el tiempo medio de permanencia en la empresa, es ligeramente superior a la media de España entre el perfil de 16 a 29 años y notoriamente superior en el colectivo de 30 a 34 años.

Sin embargo, advierte el estudio, se ha producido un importante incremento en el número de personas ocupadas que llevan menos de un año en su empresa actual, cuatro de cada diez ocupados de 16 a 29 años y seis de cada diez en el caso de los menores de 25 años.

Las mujeres presentan, comparativamente con los hombres de su misma edad, un menor tiempo medio de permanencia en la empresa actual, es decir, una mayor inestabilidad en el trabajo.

Del total de ocupados entre los 16 y 29 años, 27.679 (14.766 mujeres) llevan menos de un año en la empresa, 12.853 (7.784 mujeres) entre uno y tres, y 26.624 (11.165 mujeres) más de tres años. El 22 por ciento de personas ocupadas de 30 a 34 años desearía trabajar más horas de las que efectivamente realiza.

La temporalidad laboral, que afecta a cinco de cada diez jóvenes de esta edad, y la sobrecualificación han experimentado un incremento notable en el último año con respecto al segundo trimestre de 2013, un 23,05 y un 27,66 %, respectivamente.

En la actualidad, según el informe, el 60,5 % de las personas ocupadas de menos de 30 años que no cursa estudios está sobrecualificada en su puesto de trabajo, la tercera tasa más alta de España.

En el segundo trimestre de 2014, el 93,7 % de los contratos contabilizados en menores de 30 años fueron de carácter temporal, un porcentaje mayor que el observado en el trimestre anterior, mientras que sólo un 6,3 % fueron indefinidos.

El paro de larga duración entre la población joven ha disminuido en el último año, aunque el 46,2 % de los parados lleva más de doce meses en búsqueda de empleo sin éxito, un porcentaje que se eleva hasta el 48,2 % entre los que tienen entre 30 y 34 años, una tasa, no obstante, 11,4 puntos por debajo de la media de España.

En el último año, el número de desempleados ha disminuido considerablemente en todos los perfiles formativos a excepción de entre las personas con estudios primarios, mientras que los que tienen estudios superiores tienen la tasa de paro, del 25,1 %, más baja de la comunidad.

En el segundo trimestre de 2014, el 81,8 % de las personas inactivas de menos de 30 años de Aragón cursaba alguna formación y el 15,3 % se dedicaba de manera exclusiva a las labores del hogar.