El espectacular paisaje que ofrece el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en el otoño genera que gran afluencia de personas acudan a visitarlo. Ayer, un aluvión de visitantes provocó que se cerrara el acceso por el valle de Ordesa, en el puente de los Navarros, al completarse el aforo del aparcamiento de la Pradera de Ordesa ya desde primera hora.

Este párking se llenó con 545 coches y un autobús y el acceso se cerró a alrededor de las 11.00 horas, según informaron fuentes de la dirección del parque, y se volvió a abrir al medio día, sobre las 14.30 horas. El otoño es una estación perfecta para visitar este espacio, «los colores del bosque llaman a mucha gente, que viene buscando la fotografía», explica Elena Villagrasa, la directora de Ordesa.

Que se cierre el acceso no es un hecho puntual, ya que por ejemplo el año pasado, todos los sábados del mes de octubre fue necesario clausurarlo porque se alcanzó la máxima capacidad del aparcamiento de Pradera. Además, en el puente del Pilar, el pasado fin de semana, se tuvo que volver a cerrar porque se llegó al aforo permitido, que son 1.800 personas de forma simultánea, según indica Villagrasa. Y ocurrió en otras ocasiones, como en el mes de junio.

Desde la dirección del Parque Nacional señalan que han tenido varias reuniones con el Ayuntamiento de Torla para mantener o alargar el periodo del servicio del autobús, de cara a evitar contaminación, regular mejor el tráfico de la carretera de acceso y para que la pradera esté sin vehículos, «porque no es lo mismo una visita con este espacio con 500 coches a que no haya ningún coche aparcado», señala la directora.

Por otro lado, la dirección del parque informa de la eliminación de las papeleras, como medida sanitaria, e instan a que los visitantes se lleven la basura que generen. «Eran un punto crítico de posible infección o contaminación y se eliminaron todas», explica.