Lucian R. será juzgado próximamente en Zaragoza como presunto autor de un delito de falsedad documental, por el que la Fiscalía pide para él dos años de cárcel y una multa de 2.160 euros. Según el ministerio público, se dedicó a la compraventa de coches usando la identidad de otro.

La acusación sostiene que Lucian R., defendido por Carmen Sánchez Herrero, no quería que la Dirección General de Tráfico supiera que se dedicaba a la compraventa de coches, por causas no precisadas. Por ello, consiguió el documento de identidad y el certificado de residencia europea de otro hombre, Laszlo B., que no le conocía de nada ni le autorizó para suplantarle. La investigación no pudo acreditar cómo consiguió sus documentos, pero comenzó a usar sus datos y a falsificar su firma en diversas transacciones de coches. La víctima se enteró cuando empezaron a llegarle multas por ellos.