La modernización del ramal ferroviario entre Zaragoza y Sagunto por Teruel va quemando etapas. Tras su inclusión, el pasado noviembre, en los planes del Parlamento europeo para financiar el corredor Cantábrico-Mediterráneo, ahora el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha sacado a información previa la realización de obras y servicios en la línea por un valor total de 32,1 millones de euros.

El anuncio, aparecido en distintos números del pasado mes de febrero, en el Boletín Oficial Europeo, comprende la ejecución de obras y la realización del mantenimiento de las subestaciones, centros de transformación y líneas de acometida, que tiene un coste de 28,5 millones.

Por otro lado, la ejecución de las obras y la realización del mantenimiento del telemando de energía del tramo está presupuestado en 3,1 millones. Asimismo, se destinarán 400.000 euros a las labores de consultoría y asistencia técnica para el control y vigilancia de las obras y las subestaciones y centros de transformación, líneas de acometida y el mando de energía.

Finalmente, el precio de licitación de la instalación de un depósito adicional en el polígono logístico Plaza, en Zaragoza, alcanza los 100.000 euros.

Con todo, estas inversiones no pasan de ser un inicio para una línea en las que las comunidades de Aragón y Valencia han depositado grandes esperanzas de desarrollo y para la que han pedido que sea dotada de doble vía electrificada.

El objetivo de ambas comunidades es potenciar el enlace del puerto de Valencia con la capital aragonesa y las comunidades del Cantábrico, el eje económico más dinámico de España junto al que recorre la costa mediterránea en toda su longitud, entre Port-Bou y Algeciras.

De momento, el tramo Zaragoza-Sagunto ya forma parte de la red transeuropea de transportes y puede aspirar a un 50% de financiación europea. En realidad, se trata de un eje de gran importancia no solo para España, sino para el conjunto del continente, dado que conecta el ramal mediterráneo con el que desde Madrid se dirige a París y el que recorre la cornisa cantábrica.

La financiación europea supone acceder a fondos con los que se acometerán las grandes transformaciones que requiere la línea entre Zaragoza y Sagunto, donde la antigüedad del trazado y de las vías impide alcanzar una velocidad comercial adecuada.

Para Aragón, además, este corredor ferroviario supone dar un fuerte impulso a la provincia de Teruel, que atraviesa de un extremo a otro. Por este motivo, la opinión pública turolense se ha manifestado en varias ocasiones para reclamar la modernización de la línea, la última de ellas en Valencia el pasado mes de octubre.

La reivindicación constituye uno de los puntos fundamentales entre los objetivos de la entidad Teruel Existe, que pide inversiones para frenar la despoblación de las zonas rurales.