La pandemia no termina, el covid-19 sigue presente y la ola de cierres de negocios tampoco cesa. Si hace unos días los comercios locales y centenarios de Zaragoza expresaban que sobrevivían a la crisis como podían, ahora toca reflejar la otra cara de la moneda, y no es moco de pavo. Una de las firmas de ropa infantil más laureadas de España, Pili Carrera, comunicó a su plantilla la solicitud al juzgado Mercantil de la liquidación voluntaria de la empresa, después de 60 años de actividad en el sector textil español.

Como le ha ocurrido a tantas y tantas entidades españolas, el coronavirus ha provocado una ingente cantidad de pérdidas acumuladas y, por ende, una falta de liquidación que ha obligado a la firma gallega textil a cerrar de manera definitiva. Es la segunda vez que se ve al borde del abismo. Hace tres años, entre 2018 y 2019, atravesó un concurso de acreedores que se saldó con el cierre de varias tiendas y el despido de unos 39 trabajadores.

Cuenta con una planta de producción en la localidad de Mos, en la provincia de Pontevedra, y llegó a sumar más de un centenar de tiendas repartidas por todo el territorio nacional y en doce países más. En Aragón, la única tienda se localiza en la calle León XIII de la capital aragonesa, después de que se trasladara hace unos años desde el paseo Sagasta. Huesca también tuvo una boutique de esta marca a comienzos de los años 90, pero cerró hace ya unos años. La firma adquirió gran notoriedad hace unos años por vestir a los niños de varias casas reales europeas, incluidas las hijas de los reyes Felipe VI y Letizia.

El establecimiento de Zaragoza todavía permanece abierto a día de hoy, aunque no por mucho tiempo, después de unos 20 años abierta, según señala la responsable del establecimiento. Goza de una ubicación privilegiada y estos días, además, se ha llenado de clientes por las rebajas de liquidación que llegan hasta el 70% de descuento: «Estos días con las rebajas ha habido un boom. La gente no ha parado de venir», expresa la responsable de la boutique zaragozana.

La mujer, al frente del local desde hace 18 años, explica que ha supuesto un mazazo y asegura que le hace «mucho duelo» que un comercio como el de Pili Carrera tenga que cerrar de manera definitiva: «Lo que se va a perder es un buen género de producto. Pili Carrera es un icono nacional de la moda infantil, hemos vestido a la nobleza, hemos hecho trajes de bautizo, de comuniones, para el día a día. La verdad que es una lástima», añade.

Al mismo tiempo, el local de la capital aragonesa, asimismo, funcionaba muy bien y la demanda era relativamente alta: «Lo cierto que aquí en Zaragoza funcionábamos muy bien. Se trata de un producto, de una ropa que no se puede encontrar en ningún otro lado», apostilla, añadiendo también que los clientes habituales se han pasado estos días por la tienda y han reflejado su sentir sobre la noticia: «Nuestros clientes habituales han venido estos días y nos han dicho que les daba mucha pena que se fuera a cerrar, porque es un ropa especial y un comercio que te ofrece servicio de atención muy personalizado, algo que agradecen».

La luz se irá apagando paulatinamente, puesto que el anuncio todavía es reciente. La tienda de Zaragoza mantiene a día de hoy rebajas de hasta el 70% en sus productos, en la segunda ola de promociones por la situación de liquidez de la firma, aunque no se sabe a ciencia cierta cuando la luz dejará de brillar a través del escaparate: «No se cuando cerrará la tienda pero es posible que dentro de una semana estemos cerrados, aunque desde Vigo no nos han dicho nada», enfatiza la responsable de la tienda.

Con el cese de actividad de Pili Carrera se pone fin a 60 años de actividad en el sector del textil español, en el que parece solo sobreviven los gigantes. Todo el mundo conocía esta característica ropa infantil, el olor y la simplicidad de la tienda de la capital aragonesa, que después de dos décadas comercializando los productos de la firma gallega, tendrá que echar la persiana para siempre, al igual que el resto de establecimientos que mantenía en todo el territorio nacional. A partir de ahora, habrá que buscar nuevas vestimentas.