Alcalá de Gurrea se recupera a pasos agigantados de la tormenta con pedrisco del viernes pasado. En la localidad las mayores afecciones se han producido en las viviendas y en las naves agrícolas. Prácticamente ninguna de las 280 viviendas se ha salvado de la piedra y todos sus tejados tienen roturas.

Con el fin de ayudar a los vecinos a tramitar las ayudas para poder costear los desperfectos provocados por la tormenta, el consistorio abrió ayer una oficina temporal dedicada exclusivamente a este fin.

Y el primer día se desbordó del número de vecinos que acudió para informarse sobre qué es lo que pueden pedir o no. Además, la alcaldía también solicitará subvenciones para pagar los desperfectos producidos en el municipio, como es el caso de las piscinas, completamente anegadas por el barro.

La cooperativa de Almudévar, ubicada en Alcalá, ha sufrido graves daños. Primero porque el pedrisco atravesó la uralita y, segundo, porque la fuerte tormenta que se produjo por la noche mojó parte de la cosecha.

COOPERATIVAS Lo mismo ocurrió en las cooperativas de Zuera. La de San Licer ha perdido un millón de kilos de alfalfa ya empaquetados. Según indicaron desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), el agua ha humedecido hasta un palmo de los empaquetados. Así que ahora tendrán que volver a pasar la alfalfa por la secadero. "Habrá que volver a transformar alrededor de 1.500 kilos", indicaron que "serán de menos calidad".

También habrá que pasar por la deshidratadora alrededor de 3 millones de kilos de trigo duro de esta campaña y 1,5 de maíz de la campaña pasada que se mojó por la tormenta.

El gasto de este proceso no se ha calculado todavía. Tampoco las pérdidas ya que se desconoce por el momento cuánto grano habrá que tirar. "La nave de la cooperativa tiene unos 4.000 metros cuadrados y la tonelada de trigo duro se vende a 302 euros", explicaron desde el sindicato. Los daños en caminos siguen sin cuantificarse.