El alcalde de Utebo, el socialista Miguel Dalmau, renuncia a liderar las listas de su partido en las próximas elecciones municipales de mayo y, por tanto, renuncia a ser reelegido en el cargo tras doce años al frente del ayuntamiento utebano. Ha sido, aseguró ayer él mismo, «una decisión meditada, libre y voluntaria» motivada por entender que su proyecto al frente del consistorio «ha culminado y toca dar el relevo y preparar otra candidatura». Una lista en la que estará al frente la que ahora es responsable de Cultura y Deportes, Gema Gutiérrez, por decisión unánime de la asamblea general del partido en el municipio, de la que Dalmau es secretario general, además de ser el responsable de Política Municipal en el PSOE Aragón. Junto a ella, que lleva los últimos cuatro años en el Gobierno, se suman tres caras nuevas a la lista definitiva.

Sus planes, afirmó en declaraciones a este diario, pasan por pedir su reingreso a su plaza de funcionario «el 15 de junio», cuando se haya constituido ya la nueva corporación. Porque este cambio no obedece a que le haya prometido otro puesto en otra lista autonómica o al Congreso. «Esas son decisiones que no dependen de mí y no se han producido», apunta.

Aunque remarca que «no es un adiós a la política», por su puesto dentro de la organización socialista, a nivel municipal y en la dirección autonómica, y por convencimiento: «Me gusta la política y ayudar a mejorar la vida de las personas», explica el todavía alcalde utebano.

Dalmau se dirigió ayer a sus vecinos con una carta en la que manifestaba que servir a Utebo había sido «un verdadero placer» y que el resultado, una «ciudad moderna», es fruto de «un intenso trabajo y también de algunas renuncias». Agradeció su confianza y apoyo y pidió «perdón por los desatinos, que también los habrá habido», añadía.

Su trayectoria de 12 años incluye cambios sustanciales en un municipio que, cuando llegó, tenía solo 10.000 habitantes y ahora son más de 17.000. Destaca «todos los equipamientos y servicios de calidad» que se han logrado, «como para 25.000 habitantes», o la priorización de las políticas sociales en una «crisis económica, política e institucional». Entre los proyectos pendientes que lamenta, «no ver culminada la transformación de la N-232».