El Departamento de Sanidad, ante la campaña contra la gripe que comenzará el próximo 24 de octubre, alertó ayer de los bajos niveles de vacunación entre el personal sanitario, considerado como grupo de riesgo y cuya cobertura ni siquiera alcanza el 30% que la consejería se marca como meta. «El año pasado solo se logró vacunar al 20% de los profesionales y esto es algo que nos preocupa», señaló el director general de Salud Pública, Francisco Falo.

El motivo es que estas personas, según dijo el director de área de Coordinación Asistencial del Salud, Javier Marzo, «tienen una percepción de bajo riesgo al tratarse de un proceso molesto, pero beningo en la mayoría de los casos. El problema es que el mensaje sigue sin calar», incidió.

Aragón, a partir del próximo lunes, suministrará 255.000 vacunas contra la gripe en una campaña que se desarrollará hasta el 30 de noviembre, aunque las dosis estarán disponibles en los centros durante todo el invierno. Tanto Falo como Marzo insistieron en que «la única forma» de prevenir la gripe es mediante la vacunación y una higiene básica. «Es segura y sus beneficios superan en mucho los posibles efectos secundarios», añadieron.

Además de querer llegar al 30% del personal sanitario, Sanidad se marca el objetivo de que el 65% de los mayores de la comunidad se vacunen. Habrá 165.000 dosis fraccionadas y 90.000 adyuvadas, es decir, destinadas a personas con problemas para generar defensas. El desembolso de la compra supondrá al Gobierno de Aragón 800.000 euros .

«No se puede saber cuál será la incidencia, cuándo empezará o qué cepa será la predominante. La campaña no es previsible», añadió Falo. La vacunación, que se realizará en 153 centros de salud de la comunidad, se recomienda a mayores de 65 años, a personas que presenten patologías de riesgo o situaciones excepcionales, como mujeres embarazadas. H