El accidente laboral ocurrido el miércoles en la fábrica Proma Hispania, ubicada en el polígono industrial de Epila, en el que falleció un inmigrante africano, ha vuelto a reabrir el debate sobre la precariedad laboral y los accidentes en el puesto de trabajo. Nada más conocerse los hechos, en los que también resultó herido un joven valenciano, tanto UGT como CCOO exigieron una investigación que sirva para aclarar las circunstancias en que se produjo el siniestro y para depurar posibles responsabilidades.

El mismo día del accidente se desplazó hasta la nave de Proma Hispania la inspección laboral y los técnicos del Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral, según precisaron fuentes sindicales. El informe que emita la inspección permitirá saber si se produjo alguna negligencia por parte de la empresa o de los trabajadores, y si se cumplió la normativa en Prevención de Riesgos Laborales. Sin embargo, según explicó el responsable de Salud Laboral de CCOO-Aragón, Benito Carrera, sólo el hecho de que los trabajadores soldaran en una área con materiales inflamables representa una falta de seguridad, aspecto que también destacó Tomás Iglesias, responsable de Salud Laboral de UGT-Aragón. "Trabajar en esas circunstancias es como tener una bomba o pólvora bajo los pies", apuntó Carrera.

Al margen de la investigación abierta por la Administración, el comité de empresa de Proma Hispania ha iniciado la elaboración de otro informe, aunque, por ahora, no ha querido hacer declaraciones.

VERSION DE LA EMPRESA También ayer la dirección de la empresa remitió un comunicado a los medios, en el que puntualizaba que tras el siniestro, Proma Hispania activó "correctamente" su plan de emergencia, "en cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales". Asimismo, el plan de evacuación y de auxilio a las víctimas funcionó como debía, según precisó la empresa. Sin embargo, en dicho comunicado, que el comité de empresa no quiso secundar, la dirección de Proma Hispania no hizo referencia a las causas que originaron el accidente mortal, ni a las circunstancias en que se produjo, algo que tendrá que dictaminar la inspección.

El joven valenciano que resultó herido en el accidente, Victor M. M., de 20 años, se recupera satisfactoriamente en la MAZ de Zaragoza y está fuera de peligro. Según la dirección médica, el joven presenta quemaduras de primer y segundo grado en la muñeca y las manos y una fractura de calcáneo (hueso del talón) de la que, probablemente, tendrá que ser intervenido.