La opción de vivir de alquiler comienza a calar entre la población aragonesa, a pesar de que en los últimos meses ha crecido el coste para los inquilinos de una forma notable. Un informe elaborado por la Fundación BBVA y por el Instituto Valenciano de Investigaciones Científicas (IVIE) revela que casi el 18% de los hogares de Aragón se decanta por vivir en pisos de alquiler. Se trata de un 4,8% más respecto al año 2017, lo que sitúa a la comunidad como la quinta donde más ha crecido el porcentaje de inquilinos, solo por detrás de Canarias (+7,6%), Baleares (+5,6%), Madrid (+6,2%) y Navarra (+5,9%).

El estudio, elaborado a partir de la Encuesta de Presupuestos Familiares elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), también refleja que Aragón es junto con Navarra, el territorio donde los precios actuales de compra de la vivienda están más alejados respecto al 2007. En el caso concreto de la comunidad aragonesa se encuentran un 38% por debajo. En este sentido, el esfuerzo para adquirir una vivienda se ha reducido y para ser propietario se necesitan casi cinco años menos de renta, lo que sitúa a Aragón solo por detrás de Murcia (-5,6 años).

Sin embargo, el coste del alquilar (según el IPC) se ha disparado de forma importante entre el 2007 y el 2018 en Aragón. Hoy, ser inquilino cuesta un 12,6% más respecto a antes de la crisis. Solo Cataluña, Cantabria, Baleares y Galicia están por delante de la comunidad.

A nivel nacional, el precio del alquiler es hoy un 11% superior al del 2007, mientras que comprar es un 21% más barato, según apunta el informe.

MÁS PROPIEDAD

Otra de las conclusiones del informe es que en España sigue predominando la opción de la vivienda en propiedad frente al alquiler. Pero el impacto de la crisis, de los cambios fiscales a favor del régimen de arrendamiento y de variables sociodemográficas contribuyen a explicar el aumento de cuatro puntos del peso de los hogares que residen en alquiler desde 2007.

Por comunidades, Canarias se sitúa como la reina del alquiler, con un 27,8% de los hogares que optan por esta modalidad. Le siguen Baleares (27,7%), Cataluña (24,9%) y Madrid (23,3%). A la cola de la clasificación se sitúa Cantabria, con el 11,6%, seguida de Castilla La Mancha y Extremadura, ambas con el 10,9%.