La colisión entre dos vehículos en la intersección de la avenida de Ranillas y la avenida de Pablo Ruiz Picasso provocó ayer un aparatoso accidente en el que uno de los coches dio un par de vueltas de campana tras chocar con un bordillo. El conductor, que resultó herido leve, salió por su propio pie del vehículo. La propietaria del otro coche implicado no sufrió heridas. El accidente se produjo porque "ambos fallaron en la práctica de su conducción", según fuentes oficiales.