Francisco Catalán valoró de forma positiva la llegada de los operadores de bajo coste que empezarán a actuar después del verano, ya que "es posible que contribuyan a reflotar el número de llegadas y salidas de vuelos" que supondrán un impulso al tráfico de viajeros. Sin embargo, instó a las compañías a que no reduzcan costes "a costa de las condiciones laborales de los trabajadores ni de la seguridad de los pasajeros". Si se respetan ambos aspectos "no tenemos ningún inconveniente" con la instalación de operadoras de bajo coste en el aeropuerto de Zaragoza, precisó.

Por otra parte, Catalán lamentó ayer que la sociedad constituida entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón para subvencionar la llegada a Zaragoza de los operadores de bajo coste "no cuente para nada con los agentes sociales". UGT-Aragón considera que la presencia de las organizaciones sindicales en ese consorcio es necesaria ya que, afirman, "en estas compañías existen graves deficiencias en aspectos de empleo y subcontratación".

El pasado día 26 de abril, durante la presentación de la sociedad que subvencionará a estas compañías, Promoción del Aeropuerto de Zaragoza SA, el alcalde, Juan Alberto Belloch ya aseguró que era "el momento oportuno para cambiar la situación de infrautilización del aeropuerto".