La asociación Apudepa denunció ayer la «extrema gravedad de la situación actual de Ruesta a tenor del valor social, histórico y cultural del conjunto», tras el derrumbe de la bóveda de la iglesia. Por ello, encuentra prioritaria la actuación del Gobierno de Aragón, DPZ, los ayuntamientos de Urriés y Los Pintanos, Confederación Hidrográfica del Ebro y Confederación General del Trabajo. Considera especialmente urgente el cambio de posicionamiento de la Confederación Hidrográfica del Ebro dado el incumplimiento de sus compromisos adquiridos y la política de inmovilismo llevada a cabo desde 1999 en cuanto a la conservación de Ruesta. La asociación recuerda que la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, así como buena parte del núcleo de Ruesta, se encuentra dentro del área de protección del tramo aragonés del Camino de Santiago.