Aragón tiene las peores carreteras de España, tomando como criterio la abundancia de tramos de riesgo de accidente elevado o muy elevado. Más de un tercio de los kilómetros de vía convencional en la comunidad, un 35%, figuran en estas dos categorías, según el informe anual de EuroRAP hecho público ayer por el Real Automóvil Club de Cataluña. El estudio se refiere a las nacionales, las que están bajo la responsabilidad del Ministerio de Fomento, y a los datos entre el 2015 y el 2017.

El porcentaje está muy por encima de la media nacional, que se sitúa en el 12%, y duplica a Cataluña y Asturias que, con un 16%, ocupan el segundo y el tercer puesto del ránking de comunidades con carreteras convencionales más peligrosas.

El nefasto liderazgo de Aragón es todavía peor si se considera que les tres provincias de la comunidad están por encima de la media estatal de peligrosidad. De hecho es la única en la que esto sucede.

TERUEL, LA SEGUNDA

Pero si Zaragoza cuenta con un 12% de su kilometraje de carreteras nacionales de alto riesgo, si se circula por una carretera nacional en Huesca es más probable que se circule por un tramo de alto riesgo que que no. Porque el 52% está en riesgos altos y la provincia es líder destacada del escalafón de peligrosidad. Y el segundo puesto lo ocupa Teruel, con un 43%. Ambas, junto a León (32%) y Lérida (31%) tienen más del doble de tramos de riesgo que la media española.

También es significativo que las seis carreteras con más kilómetros peligrosos tengan parte de su trazado -casi todo en algunos casos- en Aragón. Así ocurre con la más peligrosa en esta clasificación, la N-420, que discurre por la provincia de Teruel aunque también por Ciudad Real, Cuenca y Tarragona, en cuanto a sus tramos más conflictivos.

La segunda, la N-234, también cuenta con buena parte de sus 228 kilómetros de riesgo por las provincias de Teruel y Zaragoza, en su discurrir entre Sagunto y Burgos. Durante parte de ellos comparte denominación con la N-330, que ocupa la cuarta posición en la clasificación de las más peligrosas.

En el tercer puesto se sitúa la N-260, entre Sabiñánigo y Port Bou, en la frontera francesa. En su recorrido por Aragón, de hecho, los tramos son todos rojos o negros. Algo parecido ocurre con la N-230, que conecta Lérida con Viella serpenteando entre Aragón y Cataluña. La sexta es la N-211, de Fraga a la localidad castellanomanchega de Alcolea del Pinar, que acumula 136 kilómetros de riesgo, la mayoría en Aragón.

CAMIONES

Aragón no tiene ningún tramo especialmente conflictivo para las motocicletas y ciclomotores entre los que recoge el informe, y solo uno, el tercero del país para vehículos pesados. También está en Huesca, en la autopista AP-2, entre el enlace de Fraga y el límite provincial con Lérida y ya figuraba en la anterior edición. Como sucede en otros dos casos, la totalidad de los accidentes graves o mortales que ocurren en el tramo implican o son exclusivamente protagonizados por vehículos pesados.

En esta ocasión el informe EuroRAP no incluye clasificaciones de carreteras por peligrosidad según tipo de vehículo, solo de tramos. Otros años la N-232 y la N-II eran fijas en el listado de carreteras más arriesgados por (y para) el tráfico pesado.

En el de este año la última vía sí aparece mencionada, en su paso por Aragón, como ejemplo de las carreteras en las que habría que desviar obligatoriamente el tráfico de vehículos pesados a la autopista que discurre en paralelo. Una medida que se ha aplicado en la N-340, en Castellón y Tarragona, y que los técnicos de EuroRAP animan a imitar en otras zonas para reducir la siniestralidad y la gravedad de los accidentes en otras partes.