El Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón ha levantado la intervención en las residencias de Mallén e Illueca, en Zaragoza, las últimas de las ocho en las que tuvo que asumir la gestión desde el pasado mes de marzo para enderezar la complicada situación provocada por la pandemia de Covid-19.

Según ha informado el Gobierno de Aragón, estos dos últimos centros han vuelto a manos de sus gestores tras cumplir 28 días sin casos de coronavirus.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, Mariví Broto, ha firmado este lunes la desintervención de los dos centros, con lo que la gestión vuelve a pasar a manos de sus gestores y no queda ninguna residencia intervenida.

Todos los centros han tenido que entregar un detallado plan de contingencia especificando medidas de sectorización, aislamientos y procedimientos en previsión de lo que pueda ocurrir.

Las residencias que desde el mes de marzo han requerido esta acción por parte del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales han sido ocho: las de Mallén e Illueca y las de Vera, Épila, el Asilo de San José, La Merced, Los Olivos y el Portillo.

El departamento decidió intervenir estos centros por el número elevado de contagios o bajas entre el personal directivo que presentaban con el objetivo de ayudar a encauzar la situación del las residencias y dar la mejor atención a los usuarios.

En estos centros, en su conjunto, se han reforzado las plantillas con el apoyo de 41 profesionales del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), entre otros perfiles laborales.

Según el Gobierno de Aragón, el final de las intervenciones de las residencias supone un paso más en la vuelta a la normalidad en los centros residenciales de Aragón, una vez superada la fase más dura de la pandemia, y se produce una semana después de que cerrara sus puertas el último centro Covid que permanecía abierto, el de Casetas.

No obstante, en previsión de posibles rebrotes, el Departamento mantendrá activado uno de estos centros intermedios por provincia: el de Casetas (Zaragoza), con 46 camas y 26 profesionales; el de Yéqueda (Huesca), con sus 47 camas y diez profesionales, y el de Gea de Albarracín (Teruel), también con todas sus camas, 50, y diez profesionales.