Aragón recuperará los niveles de empleo previos a la crisis económica a mediados del año 2020. Ese es el pronóstico que ayer realizó el Servicio de Estudios del BBVA (BBVA Research) durante la presentación de un informe que refleja que la economía aragonesa presenta un nivel «sólido» de crecimiento, aunque con una clara tendencia a la desaceleración.

Pese a ello, la entidad estima que la comunidad creará unos 14.000 puestos de trabajo netos en los dos próximos años, lo que permitirá superar los 590.000 ocupados y alcanzar los niveles del 2008. La tasa de paro rondará el 9,4% a finales del 2020 y existen pocas expectativas de que ese porcentaje se reduzca más en los años siguientes, lo que demuestra que el desempleo estructural ha crecido en la comunidad. En definitiva, han sido necesarios 12 años para mitigar los efectos de la crisis en un mercado laboral, el aragonés, que, no osbstante, ha elevado su nivel de precarización.

El informe, que fue presentado ayer por el director regional de la Territorial Norte de BBVA, Carlos Gorria, y por el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, también rebaja la cifra de crecimiento de Aragón respecto a los últimos años. Así, para el 2019, BBVA Research prevé un aumento del PIB del 2,4%, mientras que para el siguiente la cifra baja hasta el 2%, en línea con la media nacional en ambos ejercicios. «Se ha pasado de crecer a un ritmo trimestral del 0,8% en el 2017 al 0,6%», apuntó Cardoso, que atribuye esta desaceleración a tres factores: el consumo de las familias crece a un ritmo inferior, se frenan las exportaciones y existe un menor tirón del turismo.

VUELVE LA CONSTRUCCIÓN

Pese a ello, Cardoso destacó que la contracción de estas variables se verán compensadas, en parte, con la buena marcha del sector industrial y, principalmente, con la pujanza del sector inmobiliario. «Se detecta una mayor participación de la construcción en la actividad para los dos próximos años», indicó el economista jefe de BBVA Research.

Uno de los indicadores que hacen albergar esperanzas en el futuro a corto plazo es la inversión. Entre 2015 y 2015 creció a un ritmo del 11,7% de media en Aragón, mientras que en el 2018 alcanzó el 10,8%. Estas cifras de dos dígitos responden a la apuesta por la modernización en maquinaria de las empresas o por la ampliación de negocios para satisfacer la demanda del mercado. Cardoso también auguró un crecimiento del PIB per cápita en Aragón por encima de la media nacional hasta el 2020

PEOR EN ZARAGOZA

Uno de los datos por los que Cardoso se mostró sorprendido fue el que señala que la recuperación del empleo en Zaragoza fue «más lenta» que en el conjunto de la comunidad». «Esto no lo hubiéramos pensado hace dos años», indicó el economista jefe de BBVA Research. Por el contrario, Teruel y el sur de esta provincia, junto con La Franja oriental de Aragón aparecen como las zonas más dinámicas, algo que se explica por el potencial de la logística y la agroalimentación en los últimos años, según apunta el informe del BBVA.