La Comunidad de Aragón podría recuperar en este año alrededor de un 25 por ciento de los casi 14.000 empleos autónomos que ha perdido desde que comenzó la crisis en 2008, es decir, en torno a 4.000.

Esas son las previsiones que maneja la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Aragón, cuya presidenta, Mayte Mazuelas, ha presentado hoy un informe sobre siniestralidad laboral en este colectivo acompañada del director del área de prevención de riesgos laborales de la federación de asociaciones de autónomos de España.

Cuando comenzó la crisis, en Aragón había en torno a 116.000 trabajadores autónomos, que descendieron a 102.000 a finales de diciembre del año pasado, mientras que a día de hoy se registran 103.541.

La recuperación está empezando a notarse, según Mazuelas, quien ha precisado no obstante que se ha perdido empleo autónomo durante tanto tiempo que recuperar los niveles iniciales "va a costar tiempo".

Para impulsar este crecimiento, apuntan desde ATA, sería necesario que el Gobierno de Aragón pusiera en marcha políticas activas de apoyo a los emprendedores como las que sí hay en otras autonomías como Extremadura.

En primer lugar, Mazuelas ha pedido la constitución de una Mesa del Trabajador Autónomo como órgano necesario donde debatir y decidir las medidas que les afecten

Perea ha exigido, en esta línea, que la administración autonómica les dé el papel de "interlocutor", porque "no tiene sentido" que sean los sindicatos y la patronal quienes negocien este tipo de medidas que se requieren.

Entre ellas, por ejemplo, ayudas al inicio y el mantenimiento de la actividad, ayudas a la modernización de los negocios e impulso al crédito, puesto que los autónomos, según Perea, sufren el "cierre del grifo" de la financiación por parte de los bancos, que siguen concediendo grandes cantidades, de más un millón de euros, a las grandes empresas pero que bloquean los pequeños créditos de 20.000 o 30.000 euros.

Por otro lado, respecto al informe sobre siniestralidad, Perea ha explicado que los datos sólo se refieren a los autónomos que tienen cubierta la contingencia profesional (los accidentes y enfermedades laborales), que eran 16.101 en Aragón a 31 de diciembre de 2013.

Esto supone un porcentaje de cobertura del 15,64%, frente al 21,56% registrado de media en España.

El porcentaje de autónomos con la contingencia cubierta es del 22,31% en Teruel, del 15,1% en Zaragoza y del 13,14%.

Entre estos 16.101 trabajadores con la contingencia profesional asegurada, se registraron 321 accidentes, de los que 308 fueron leves, 12 graves y uno, en la agricultura y en la provincia de Teruel, mortal.

Teniendo en cuenta que el 85% de los autónomos de Aragón no tienen cubiertas las contingencias profesionales, si se extrapolan estos datos se deduce que la siniestralidad en el colectivo sigue siendo muy elevada.

Por sectores, agricultura concentra 143 accidentes, seguida de construcción y servicios con 66. Además de pertenecer al sector agrícola el accidente mortal, esta área aglutina también diez de los doce accidentes graves.

El perfil del autónomo que sufre accidentes de trabajo, siempre teniendo en cuenta los que son declarados como tal por estar cubiertos, es un varón de entre 45 y 54 años del sector de la construcción, que sufre un accidente leve.

Las afecciones que sufre están relacionadas, fundamentalmente, con cortes, caídas y sobreesfueros.

Perea ha concluido que la sinistralidad sigue siendo "muy elevada" y que la prevención de los riesgos en el trabajo es "una gran asignatura pendiente".