La Comunidad Aragonesa pondrá en marcha entre diciembre y marzo un plan renove de calderas pionero en España, en el que participan los fabricantes, los instaladores y las compañías suministradoras de combustibles.

El plan se recoge en un convenio que han firmado hoy el consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga, la Federación Aragonesa de Asociaciones Provinciales Empresariales de Fontanería, Calefacción, Gas y Afines (FAEFONCA), el Consejo Aragonés de Cámaras, fabricantes de calderas y compañías suministradoras de gas y gasóleo.

La financiación del plan, al que podrá acogerse hasta el 31 de marzo de 2015, es íntegramente privada, ya que el Gobierno no aporta ninguna cantidad de dinero y únicamente cede las herramientas informáticas desarrolladas para la puesta en marcha de planes renove anteriores.

Con este plan, que estará gestionado por FAEFONCA, quienes opten a cambiar sus calderas, un proceso que tiene un coste medio de unos 1.800 euros, recibirán de los fabricantes una subvención directa de 65 euros e igual cantidad de los instaladores.

Las compañías suministradoras, que se incorporan por primera vez a un plan de este tipo, realizarán por su parte distintas ofertas para abastecerse del combustible, que pueden oscilar entre 50 y 1.000 euros en función del consumo y contrato.

El consejero Aliaga ha reconocido que le hubiese gustado aportar fondos públicos para este plan, como ha hecho en anteriores ocasiones, pero "tienen que entender" que "andamos más justos" y que hay que administrar unos "recursos escasos", ha señalado.

Cuando haya fondos para hacer un renove con la aportación de la la administración "lo haremos, no les quepa la menor duda", ha concluido el consejero su intervención ante los firmantes del convenio, que se ha concretado tras "un arduo trabajo".

Aliaga ha destacado que Aragón va a dar con este plan "un ejemplo de extraordinaria importancia" en España, igual que el renove de los automóviles, ya que es único al integrar por primera vez a fabricas, instaladores y compañías suministradoras del combustible.

En el plan renove del año pasado, en el que no participaron las compañías energéticas, se cambiaron 1.514 calderas antiguas por otras de condensación, con una inversión media de 1.800 euros.

Se espera que el 80 por ciento de las sustituciones de calderas sean de gas y el 20 por ciento de gasóleo, lo que supone una reducción media de emisiones de 0,36 toneladas de CO2 por año, ha informado el Departamento de Industria.

La nueva caldera que se instale ha de ser de condensación y alto rendimiento, con una potencia máxima inferior a 70 kilovatios y bajas emisiones, uno de los objetivos que pretende el Plan Energético de Aragón.

Aliaga ha agradecido el trabajo de los sectores su implicación en el plan, a los fabricantes por sacar al mercado calderas cada vez más eficientes y seguras, a los instaladores por garantizar la seguridad de unas instalaciones complejas y a las energéticas por llevar el combustible a las zonas menos rentables.

Según cálculos del departamento de industria, la sustitución de las viejas calderas por las nuevas de condensación supondrá al menos un ahorro energético del 20 por ciento.

La FAEFONCA será la encargada de gestionar el plan, en el que se precisa que sólo se admitirá una solicitud por persona, que la caldera que se compre debe llevar aparejada la instalación y que la vieja no se vaya a reutilizar.