Ni "capuzadas" ni "empentons", una "ducheta ta no emporcar l´piszina" y, sobre todo, ir al "escusau" para que a uno no se le escape "o pix". Son algunos de los consejos que ofrece la nueva campaña informativa de piscinas, que acaba de poner en marcha la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Zaragoza. En los carteles, concebidos al modo viñeta, el aragonés se convierte en idioma cooficial desplazando al inglés y compartiendo espacio con el castellano, el francés, el árabe y el rumano. La concejalía ya incluyó estas últimas lenguas el año pasado en la cartelería, debido a la mayor afluencia de inmigrantes a las instalaciones municipales.

Por tratarse de una campaña pequeña, esta última no pasó por un pleno ni tuvo que enfrentarse a las críticas de la oposición. Si en el 2003 la novedad fue la utilización del rumano y el árabe, el concejal de Deportes, Luis Pastor, reconoce la importancia como iniciativa pionera que el uso del aragonés puede tener en esta ocasión. No es la primera vez que CHA incluye esta lengua en campañas municipales (ya se hizo en los folletos del ciclo cultural Doce lunas ). Pero, en esta ocasión, la lengua autóctona forma parte de una campaña de prevención en instalaciones públicas. Y desplaza al inglés.

"El angloparlante suele ser una persona que habla otro idioma, con lo que no resulta necesario el inglés", justifica Luis Pastor. "Pero sí resultan imprescindibles el rumano y el francés, porque hay muchos dialectos árabes que no podríamos recoger", añade.

ARGUMENTOS Para el edil nacionalista, la inclusión del aragonés es "un gesto simbólico", que sirve de apoyo "a la ley de lenguas, que ha estado atascada muchos años y que ahora, podría salir adelante en las Cortes tras el verano". "Además, estamos reflejando algo que ocurre en la sociedad, donde el aragonés está tomando un nuevo impulso", justifica Pastor. Sin embargo, reconoce que "ésta no es una lengua necesaria porque todo el que la usa en Zaragoza, habla también castellano".

"Hay muchísimos términos aragoneses de uso corriente en nuestro día a día, como ´pozal´ o ´alberge´", explica el edil. Por eso, según opina, "cualquiera puede entender y familiarizarse con el idioma en los carteles de las piscinas".

El edil entiende que puedan producirse futuras críticas por parte de la oposición, de la que ayer se defendía por anticipado. "No me preocupa que un partido de derechas como el PP no vea bien la idea o la critique en el ayuntamiento", explica Pastor. "Sin embargo, ellos mismos deberían reflexionar sobre este hecho, porque hay muchos alcaldes del PP en zonas del Pirineo oscense que utilizan el aragonés en su rutina diaria, aunque sea a través de giros idiomáticos".

El accidentado inicio de la anterior temporada de piscinas --en el que se registró una muerte por ahogamiento en una de las instalaciones-- motivó a la concejalía a iniciar una campaña "más accesible, más coloquial y directa", creada para "llamar la atención del bañista".

Los carteles, que han contado con la colaboración de la Casa de las Culturas para la traducción, empezaron a distribuirse la semana pasada. Estos días están ya colgados en la práctica totalidad de las más de 20 instalaciones municipales que existen en Zaragoza. Según el concejal de Deportes, la acogida de esta iniciativa por parte de los usuarios está siendo buena.