El Ayuntamiento de Vera de Moncayo pretende recuperar los restos del antiguo poblado celta de La Oruña, y crear un centro interpretación dentro del municipio para poder conservar las piezas que se obtengan. Para conseguir sacar adelante este ambicioso proyecto, el consistorio ha dado un paso esencial al comprar las parcelas en las que se encuentra el poblado y que hasta ahora se encontraba en manos privadas.

Según explica la alcaldesa del municipio, Angelines Sánchez, "los vecinos propietarios se han mostrado muy receptivos con el proyecto y han vendido sus terrenos por un precio unitario de 1.200 euros". Hasta ahora no se podía ejecutar ninguna acción, ya que eran terrenos privados y los propietarios no se podían realizar las catas arqueológicas. Por esta razón los propietarios no han puesto problemas a que el consistorio adquiera el monte.

Con los terrenos ya municipales, el consistorio ha comenzado a dialogar con distintas instituciones para conseguir los fondos necesarios para ejecutar las catas arqueológicas. Angelines Sánchez asegura que espera contar con la ayuda del Inaem para contratar profesionales e impulsar a corto plazo catas que arrojen luz sobre esta población.

CENTRO DE INTERPRETACION Por otro lado, y para completar el proyecto, el consistorio pretende desarrollar un centro de interpretación donde conservar las piezas halladas. El Ayuntamiento de Vera ya cuenta con un espacio para este servicio, una nave de propiedad municipal situada en la travesía que cruza la población y lleva al Monasterio de Veruela. Además, el consistorio ha solicitado un Plan de Desarrollo Rural que marque las líneas de acción para la ejecución de este proyecto.

Según explica la alcaldesa de la población, los frailes que habitaban el Monasterio de Veruela a finales del siglo XIX han sido los únicos hasta le momento que han investigado sobre el poblado. En esos trabajos se rescataron parte de los restos del asentamiento que corresponden a los cimientos de las viviendas del poblado, una estructura que muestra la forma de vida de sus habitantes.

Los frailes descubrieron también piezas de la época aunque con su salida del recinto monacal, se las llevaron a Navarra, donde se encuentran repartidos en varios museos. También se conservan algunas piezas en el Monasterio de Veruela y el Museo Arqueológico de Tarazona.