La interpretación de la asistencia de menores a los recintos de fiestas durante el Pilar es distinto según quien hable. Interpeñas y el Ayuntamiento de Zaragoza están en contra del decreto que prohíbe el acceso de los chavales. Mientras, la Federación de Asociaciones de Madres, Padres y Alumnos (Fecapa) y el Gobierno de Aragón, están satisfechos. De hecho, el consejero de Política Territorial e Interior, Antonio Suárez, informó de que el cumplimiento de la normativa había rozado el 100%. Algo por lo que, dijo, había que "felicitarse".

Al Ayuntamiento de Zaragoza no le convence la normativa. El propio alcalde, Juan Alberto Belloch, admitió que no le gustaba nada y la calificó de "error". El regidor aseguró que, precisamente, es dentro de las carpas donde se puede hacer un mejor control de lo que consumen los menores. Una opinión que compartía con el concejal de Cultura, Jerónimo Blasco, que admitió que se habían producido más botellones como consecuencia de la limitación. Estas declaraciones no han gustado nada a Fecapa.

A través de un comunicado, manifestaron la necesidad "imprescindible" de que "algunos políticos dejen de utilizar inadecuadamente sus responsabilidades, dejen de ser hipócritas y cumplan su obligación". Indicaron que la separación de espacios para menores en grandes espectáculos debe ser "obligada" e insisten en la necesidad de que el Ayuntamiento de Zaragoza proponga "interpretar la ley" con el fin de evitar tener que limitar la entrada de menores.

Para el Gobierno de Aragón "el decreto de espectáculos públicos no puede ir más allá de lo que dicen las leyes", recalcó Suárez. El consejero recordó que en el párking norte, donde había separación de zonas, un tercio de los asistentes fueron menores, mientras que en Valdespartera, sin espacios diferenciados y con obligatoriedad de que acudieran los chavales con sus padres, tan solo fueron 800.

Desde Fecapa señalan que lo que se debería hacer es valorar porqué solo han ido 800 menores a Interpeñas cuando en el párking norte fueron más.