El presidente del PP Aragón, Luis María Beamonte, ha tendido hoy la mano al de la comunidad, Javier Lambán, para hacerle una oferta de pacto y de diálogo si finalmente decide romper con quien "permanentemente" le tiene secuestrado, unos "supuestos socios" que le someten a un sobresalto "permanente".

Beamonte se ha estrenado hoy en la sesión de control al gobierno del Pleno de las Cortes, después de su nombramiento como presidente del partido el pasado fin de semana, con la formulación de una pregunta a Lambán acerca de si va a hacerse responsable "alguna vez" de las actuaciones de su gobierno para que éste pueda resultar útil a las necesidades y demandas de la sociedad aragonesa".

El PP, ha dicho su presidente, está dispuesto a "asumir el reto" de ser quien más pelos en la gatera se deje para conseguir una política "de moderación y normalidad, sin extravagancias ni sobresaltos" y para que el respeto a la institución parlamentaria "comience a ser otro".

Le ha instado a que "pegue un puñetazo en la mesa" y diga a Podemos "hasta aquí hemos llegado" para empezar a pensar en el futuro de los aragoneses.

"Acabe con el radicalismo absurdo y no ampare una ideología regresiva que solo lleva a la miseria", ha enfatizado Beamonte, quien ha asegurado que el pacto de las fuerzas de izquierda que "aterroriza" y "atemoriza" a Lambán está "fracasado".

En ningún caso el ofrecimiento es un "farol gratuito", ha asegurado el presidente del PP, quien ha añadido que las cosas "pueden ser de otra manera" si Lambán acepta su propuesta.

"El balón está en su tejado pero por un corto espacio de tiempo. De usted depende", ha concluido Beamonte.

Sin embargo, el presidente de Aragón, aunque ha dicho que no echa "en saco roto" el ofrecimiento, ha lamentado que Beamonte haya demostrado hoy "las mismas simplezas, los mismos lugares comunes y la misma indigencia política".

Lambán ha lamentado que para el PP "compromiso", "acuerdo" y "lealtad" sean "palabras vacías", pero no lo son para el PSOE, que cuando gobierna lo hace "respetando los compromisos con los electores y con sus pactos".

Por "pura coherencia" y porque en democracia hay que tener "transparencia y honradez" es por lo que el Gobierno de Aragón pactó los presupuestos de 2017 con las fuerzas que hicieron posible la investidura de Lambán en julio de 2015.

En el discurso que pronunció precisamente con motivo de la investidura Lambán hizo un ofrecimiento al PP de llegar a acuerdos en asuntos "de primera magnitud" que trascendieran los presupuestos, "y jamás hasta ahora lo han aceptado", ha lamentado.

Ahora, ha añadido, hay un gobierno "útil y responsable" que se contrapone con lo "inútil" que fue el anterior, formado por la coalición PP-PAR.

Fue este gobierno, ha lamentado Lambán, quien "inyectó el veneno de la división" que le achaca ahora el PP al actual ejecutivo en lo que respecta, por ejemplo, a la educación.

Los populares, según el presidente aragonés, defendían la legislatura pasada "intereses espurios alejados de los verdaderos intereses de la educación aragonesa".

Y respecto a la inestabilidad e irresponsabilidad, ha hecho hincapié en que el gobierno central de Mariano Rajoy acumula aún más retraso en la aprobación de los presupuestos y ha perdido "votaciones fundamentales", cosa que en Aragón aún no ha ocurrido, ha precisado.