El bróquil es una variante de col muy típica de la huerta oscense muy apreciada por su sabor y propiedades pero todavía poco conocida y consumida. Convencidos de que su cultivo tiene un gran potencial, la Escuela Politécnica Superior de Huesca (EPSH), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y los centros públicos integrados de Formación Profesional Montearagón y San Lorenzo se han unido en un proyecto pluridisciplinar con el objetivo de poner en valor esta hortaliza de invierno, también denominada hijiau o hijudo.

La iniciativa se inició la campaña pasada con la caracterización preliminar de algunas variedades conservadas en el Banco de Germoplasma Hortícola de Zaragoza cultivadas tanto en el CITA como en la Escuela Politécnica Superior de Huesca. Los resultados fueron presentados por las investigadoras Cristina Mallor, de la Unidad de Hortofruticultura del CITA, y Celia Montaner, de la Escuela Politécnica Superior de Huesca, en el IX Congreso de Mejora Genética de plantas, celebrado en Murcia del 18 al 20 de septiembre.

El bróquil es una variante de lo que de forma genérica se denominan coles y que agrupa a hortalizas tan conocidas como la coliflor, el romanescu, la col de Milán, el repollo, la lombarda o el brócoli. Se caracteriza por emitir en las yemas de las hojas adultas brotes o hijuelos -de ahí su nombre- formados por un grupo de pequeñas hojas. En su centro aparece una inflorescencia a modo de pella de tamaño variable dando lugar a dos tipos de bróquil, el verde y el pellado.

La gran mayoría de plantas de bróquil que se cultivan en los huertos de la provincia proceden de los viveros hortícolas Barbereta y Oliván, ubicados en Huesca. Estos producen plantones de cinco variedades de esta hortaliza, dos de bróquil verde y tres de pellado. Todas ellas se enmarcan dentro de lo que se conoce como variedades tradicionales, es decir, aquellas que mantienen los propios agricultores generación tras generación, no han sido sometidas a programas de mejoramiento genético y no suele ser habitual encontrarlas en los canales comerciales de venta de semillas.