La decisión de la comisión europea de Transportes de incluir el Corredor Cantábrico-Mediteráneo por Teruel en la Red Transeuropea de Transportes fue recibida con satisfacción entre los agentes sociales, económicos y los partidos turolenses. Todos coincidieron en valorar la importancia del acuerdo como «un primer paso» conseguido gracias a la unión de todos, y expresaron su confianza en que esa unanimidad continúe para reclamar las inversiones necesarias. El portavoz de Teruel Existe, Manuel Gimeno, explicó a Efe la satisfacción con la que han recibido esta noticia, después de un año y medio de movilizaciones para reclamarlo, y destacó que esto demuestra «el trabajo tan bueno» que han hecho también los eurodiputados, los partidos y los Gobiernos central, de Aragón y de Valencia.

En ese sentido, destacó como clave el «apoyo unánime de todos los agentes sociales y económicos» a esta petición ciudadana y también la «unidad» en la reivindicación, basada en una «buena argumentación» de la necesidad de que se ponga en marcha esta infraestructura.

Ahora lo que es necesario es que la inversión para llevar a cabo el proyecto se recoja en los Presupuestos Generales del Estado «esté quien esté», porque tras la unanimidad conseguida “nadie se puede echar atrás, nadie se puede descabalgar”

Por su parte la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, calificó la inclusión del ramal cantábrico como una «muy buena noticia», y un ejemplo de que el «trabajo de todos ha funcionado», aunque advirtió de que a partir de ahora es «una carrera de fondo». En ese sentido, añadió que la inversión «sigue dependiendo de la voluntad del Estado de España» y por ello «se tendrá que ver reflejado en los Presupuestos Generales del Estado».

El visto bueno de la Comisión de Transporte del Parlamento Europeo a la financiación del ramal Zaragoza-Teruel-Sagunto (Valencia), que unirá los corredores ferroviarios del Cantábrico y del Mediterráneo, ha inyectado dosis de ilusión en la provincia de Teruel después del varapalo sufrido por la región al conocer el cierre de la térmica de Andorra. En este caso, el lobi generado por los Gobiernos de Aragón y la Comunidad Valenciana ha funcionado para que Bruselas tenga en cuenta este proyecto.