Cada movimiento que se realice en el interior de la basílica del Pilar o de la Seo será grabado. Prácticamente todos los rincones están controlados por más de un centenar de cámaras de seguridad, cuadriplicadas a raíz del atentado del pasado 2 de octubre. El Cabildo Metropolitano de Zaragoza ha invertido 186.000 euros en la instalación de dispositivos de vigilancia y extinción de incendios. En total, incluyendo el gasto de personal de seguridad, han destinado 250.000 euros para mejorar la seguridad los dos templos.

El deán presidente del Cabildo, Manuel Almor, confesó que la explosión les hizo "despertar a todos" y ponerse en la línea de la seguridad. Los templos ya están vigilados las 24 horas del día --365 días al año-- por los dispositivos y por el personal de seguridad que supondrá un coste de 22.000 euros mensuales y 264.000 euros al año al Cabildo.

En cada una de las puertas de acceso habrá un vigilante y, ya en el interior, se controlará la entrada con unas cámaras con un campo visual de 180 grados.

DISPOSITIVOS Encontrar el centenar de cámaras repartidas por el Pilar y la Seo puede ser misión imposible ya que están camufladas y colocadas de forma estratégica para que ningún rincón se escape de las lentes. El responsable de seguridad, Pascual Ballester, explicó que los dispositivos se encuentra situados de manera que permiten ver todos los ángulos de los templos y vigilar todas las capillas, sacristías y altares.

Así, es posible estar contemplando el detalle de una de las esculturas que rodean el órgano principal de la Seo y vislumbrar una pequeña cámara dorada grabando cada uno de los movimientos que se producen.

Especial atención tendrá la Virgen del Pilar. Se ha instalado una cámara exclusiva que vigilará el manto sin descanso, además de "muchos ojos" de los ciudadanos, apuntó Almor. Los tapices de la Seo también tienen su propio sistema de seguridad. En caso de que alguien decida saltar el cordón de seguridad, la alarma comenzará a sonar.

Nada se queda al margen del ojo que todo lo ve. Incluso los pasillos de acceso a los Archivos del Pilar, con documentos de antes de la reconquista, o el Archivo Musical, con antiguos libros cantorales e incunables. En su interior se ha instalado un sistema de detección de humos y extinción de incendios. De forma automática, en caso de detectar anomalías, las botellas de extinción se activarían.

En los archivos, además del sistema de videovigilancia, se ha instalado un sensor de movimiento. Cualquier acción sospechosa activaría las alarmas.

Al margen del emblema de El Pilar no se toca que surgió en la calle de inmediato, los equipos de seguridad se pusieron manos a la obra "desde el primer día con el diseño de bocetos" para potenciar la seguridad.

Antes de la explosión de la bomba casera en la zona del órgano del Pilar, todavía sin reparar, también había seguridad y protocolos de actuación pero, el atentado obligó al Cabildo a mejorarla y a adaptarla.

Con el nuevo sistema se ha cuadriplicado el número de cámaras. El delegado de Gobierno, Gustavo Alcalde, apuntó que "además de decir que el Pilar no se toca, hay que recalcar que no se puede tocar porque cogeremos a aquellos que traten de delinquir" en el interior de los templos.