La Policía de Zaragoza ha esclarecido un robo cometido la pasada Nochebuena en una peletería de Zaragoza, donde los delincuentes realizaron un butrón para apoderarse de prendas valoradas en 180.000 euros (30 millones de pesetas). Los ladrones aprovecharon una fecha en la que los ciudadanos suelen salir poco de sus domicilios para realizar la sustracción.

Según informaron fuentes policiales, los delincuentes perforaron una de las paredes del cuarto de calderas del inmueble colindante con la peletería, en la calle de Reina Fabiola, y accedieron al interior de las instalaciones donde se apoderaron de numerosos abrigos por el valor ya citado.

Las investigaciones policiales han permitido identificar y detener a cuatro personas, tres hombres y una mujer, relacionadas con estos hechos y recuperar una parte del botín sustraído.

Los principales implicados son una joven venezolana de 19 años, Angeles L., y el ciudadano rumano Ioan Marius P. de 22. La Policía considera que ambos intervinieron directamente en el robo y que utilizaron una furgoneta y un turismo para transportar las prendas sustraídas, que ocultaron en dos domicilios particulares.

Los agentes también detuvieron por un presunto delito de receptación a las titulares de estos pisos, dos mujeres de origen rumano identificadas como Rodica P., de 45 años, y Ana C., de 47. En las viviendas de ambas se localizaron varios de los abrigos robados, que fueron devueltos a sus propietarios.

INVESTIGACION Las investigaciones policiales siguen abiertas para identificar a otros delincuentes implicados en los hechos y localizar el resto de las prendas sustraídas.

No oBStante, tras haber transcurrido un mes desde los robos, los investigadores sospechan que las prendas no localizadas pueden haber salido del país, según los métodos de actuación de las bandas de delincuentes del Este que actúan en España. Normalmente, el producto de sus robos suele enviarse a su país por carretera para venderlo posteriormente en el mercado negro.

Es probable que, en esta ocasión, los delincuentes adoptasen medidas de seguridad para eludir la investigación policial y planearan el transporte de los abrigos robados hasta Rumanía en sucesivas expediciones.