Un camión cargado de cerdos protagonizó ayer un espectacular accidente en el puente de Caspe, en la A-230, cuando circulaba en sentido Zaragoza. El conductor resultó herido de gravedad y tuvo que ser rescatado por efectivos del parque de bomberos de la diputación provincial en Caspe. Como consecuencia del impacto y el posterior vuelco del tráiler, decenas de cerdos cayeron al vacío, muchos de ellos al Ebro, donde perecieron ahogados. Otros quedaron atrapados en la base de uno de los pilares del puente.

El accidente se produjo pasadas las doce y media del mediodía, cuando un camión matrícula de Lérida se salió de la vía y volcó tras tomar la curva de entrada al puente sobre el Mar de Aragón. La cabina quedó aplastada en la calzada, mientras que el remolque, con 230 cerdos, quedó descolgado sobre el Ebro.

La brigada de bomberos de la DPZ que dirige en Caspe el sargento Javier Labodía fue activada enseguida, pero el amasijo de hierros en que se convirtió la cabina alargó 45 minutos el rescate del chófer, que, en estado grave, fue evacuado al hospital de Alcañiz, donde quedó ingresado.

Después, la jornada bajo el puente y en las aguas del Ebro se alargó hasta cerca de la medianoche. El objetivo era recuperar la mayor parte de los cerdos. Fueron hallados 73 cadáveres y 130 animales con vida y hoy se realizará una nueva batida para intentar localizar los cuerpos de los otros 27.

En la operación de rescate y limpieza participaron los integrantes del equipo de submarinistas de la Guardia Civil con sede en Huesca, que se trasladó de forma urgente por carretera. Una empresa especializada fue la encargada de transportar los cuerpos de los animales fallecidos para darles el tratamiento oportuno como residuos sólidos.