El Ayuntamiento de Zaragoza ya tiene todos los permisos para poder abrir las puertas del nuevo Centro Municipal de Protección Animal de La Cartuja (CMPA). Con un año de retraso respecto a su apertura inicial, los primeros perros y gatos llegarán en los próximos días y lo harán de forma progresiva para facilitarles su adaptación a este nuevo espacio. La capacidad máxima actual es de 128 canes y 24 gatos aunque, para evitar la saturación del nuevo centro, no se ocuparán todas las plazas.

El consistorio recibió el pasado lunes la licencia de núcleo zoológico por parte del Gobierno de Aragón, después de haber tenido que subsanar varias deficiencias que han ido retrasando su apertura.

SATURACIÓN

El nuevo centro dispone de 64 caniles con una capacidad de 128 canes, aunque por ahora solo se van a trasladar alrededor de 70, la mitad de los que hay pendientes de una adopción, mientras que el resto permanecerán en la guardería Las Jaras. La veterinaria del CMPA, María Jesús Ramírez, ha explicado que es conveniente que haya siempre espacio libre para la más que previsible llegada de nuevas mascotas que acaban abandonadas.

Los caniles son más amplios que los Peñaflor y no están completamente cerrados, de manera que los canes podrán verse entre ellos y, además, tienen una zona exterior y otra interior. «Por lo menos ahora no se mojaran cuando llueva», ha dicho Ramírez, que ha destacado la sala de curas, mucho más equipada para tratar a los animales y que dispone incluso de un ecógrafo y de aparatos para realizar análisis. También hay cuatro campas disponibles para el esparcimiento de los perros y una zona de cuarentena que ahora dispondrá de 12 jaulas pero que puede llegar a tener hasta 49.

El arquitecto municipal, Fernando Fernández, ha explicado que el proyecto incluye la ampliación de los caniles, que se distribuirían en cuatro naves -ahora hay dos- con capacidad para 400 perros, aunque su expansión podría tardar entre dos y tres años más porque la burocracia administrativa es muy compleja y lenta. Para esta primera fase, la tramitación con el Gobierno de Aragón se ha demorado durante un año. El consistorio ha incluido 200.000 euros en su presupuesto para una segunda fase y un plurianual para 2021 de otros 400.000 euros.

Todavía quedan trabajos por hacer en el CMPA, como plantar árboles en la zona de esparcimiento para refrescar la zona y la instalación de vaporizados para poder reducir entre tres y cuatro grados la temperatura del interior de los caniles, con el propósito de hacerles más llevadero el verano a los perros.