El presidente de Chunta Aragonesista, Bizén Fuster, calificó ayer de "cruel ironía con la racionalidad y el sentido común" que una de las razones que aduce ahora el Levante para exigir el trasvase del río Ebro sean los problemas de salud que genera la escasez de agua. El denominado Manifiesto por el agua , como publicó ayer EL PERIODICO DE ARAGON, ha sido suscrito por alcaldes de la Comunidad Valenciana, de Murcia y presidentes de las diputaciones provinciales y en el mismo instan a Bruselas a "acelerar al máximo" las decisiones sobre la cofinanciación del trasvase.

A juicio de Fuster, el Manifiesto por el agua está "lleno de contradicciones a la hora de buscar razones para defender el trasvase del Ebro a Levante", por lo que "está en el otro extremo de la Nueva Cultura del Agua, más racional y coherente".

El manifiesto pretende alarmar a Bruselas, puesto que afirma que la explotación de "los escasísimos recursos hídricos" existentes en esas zonas suponen "un incremento del riesgo sanitario y un deterioro de la calidad del agua". Y destaca "la aparición de brotes epidémicos de legionella". El manifiesto va a más allá al culpar a los "circuitos cerrados" de refrigeración usados "para el ahorro del agua" del brote "más importantes del mundo" que se registró en Murcia en el 2001.

Fuster estimó a este respecto que existe "una contradicción entre lo que dicen que ocurre y lo que realmente pasa". "Si hay tantos problemas de falta de agua que pueden provocar hasta enfermedades, según se dice, ¿a qué viene este incremento exponencial de proyectos de golf en la zona?, ¿no sería más sensato destinar los recursos hídricos a necesidades tan vitales?", se preguntó el dirigente nacionalista en un comunicado.