Chunta Aragonesista (CHA) denunció ayer supuestas "irregularidades" en la gestión de Aguas de la Cuenca del Ebro SA (ACESA), recogidas en el último informe del Tribunal de Cuentas. Los nacionalistas piden a la ministra Cristina Narbona la disolución de este organismo "opaco e ineficaz". La acusación fue rotundamente negada por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que defendió la "absoluta transparencia" de la sociedad, arguyendo que los datos aportados por los nacionalistas son "antiguos" y "se refieren a actuaciones que ya fueron debidamente justificadas en su día".

Según CHA, el informe aprobado por el pleno del Tribunal de Cuentas el 25 de marzo de 2004 incluía una serie de valoraciones sobre la gestión de ACESA, entre las que se detectaban diversas irregularidades cometidas durante su gestión desde su constitución en diciembre de 1997.

Las acusaciones se centran en tres puntos. En primer lugar, Chunta asegura que "los contratos de obra se comenzaron a ejecutar con mucho retraso desde la formalización del contrato", como ocurrió en la depuradora de aguas residuales del Huerva, según apuntan los nacionalistas. En segundo lugar, CHA recalca que en la ejecución de los contratos se emitieron en algunos casos certificaciones mensuales que no habían sido confeccionadas por el director de Control de la sociedad sino por el adjudicatario, o que estaban debidamente realizadas pero después de la emisión de la factura.

En tercer lugar, CHA pone de manifiesto "la existencia de deficiencias en la elaboración de los proyectos y en su supervisión y aprobación, como en el caso de la presa de Santaliestra o la presa de Santolea". Según el informe del Tribunal, en estos supuestos ACESA no respetó los procedimientos internos de contratación, ni ha observado los principios de publicidad y concurrencia.

RESPUESTA DE LA CHE Por su parte, fuentes de la CHE aseguraron que los datos expuestos por CHA son "engañosos" puesto que se refieren a situaciones "antiguas" y errores "ya subsanados" que fueron "debidamente justificados ante el Tribunal de Cuentas a través de respuestas que no recoge CHA".

La confederación tomó como ejemplo la acusación de un año y siete meses de retraso en la ejecución de los contratos de obra de la depuradora del Huerva. Según recordaron, esta demora fue debida a que el Ayuntamiento de Cuarte y la DGA pidieron un cambio en el emplazamiento de la depuradora, por lo que hubo que hacer una modificación en el proyecto. "Sin embargo, esto no lo recoge CHA", aseguró la CHE.

La confederación añadió, asimismo, que "la sociedad es sometida con normalidad a auditorías de la Intervención General del Estado y de empresas externas", por lo que es "absolutamente transparente".