Chunta Aragonesista (CHA), Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y Eusko Alkartasuna (EA) van a desarrollar una estrategia conjunta en la nueva etapa política que se ha abierto tras la pérdida de la mayoría absoluta del PP y la imposibilidad de un Gobierno socialista en solitario. Las tres fuerzas políticas advierten de que sus diez diputados pueden ser determinantes para sacar adelante determinadas leyes, ya que al PSOE le hacen falta doce votos para alcanzar la mayoría absoluta de 176 escaños. Desde su posición "decisiva", se proponen propiciar una "segunda transición democrática" que avance "decididamente" hacia un modelo federal y hacia el reconocimiento de la realidad plurinacional del Estado.

Bizén Buster, Josep Lluis Carod Rovira y Begoña Errazti, los dirigentes de las tres fuerzas nacionalistas, publicaron ayer un artículo conjunto en El País que bien podría ser interpretado como la declaración de principios de esta estrategia de unidad de acción, y a la que también ha sido invitada Iniciativa per Cataluña. CHA, ERC y EA sostienen que la mayoría absoluta del PP en las dos Cámaras ha supuesto una "clara involución en lo relativo al autogobierno para las comunidades autónomas, de restricción de libertades ciudadanas y de descrédito de las instituciones democráticas". Estas tres fuerzas nacionalistas de izquierda mantienen la esperanza en que "nuestra posición decisiva en el Congreso de los Diputados en esta próxima legislatura permita la apertura de una etapa que corrija los malos derroteros del último período".

La mayoría absoluta del PP en la pasada legislatura, sostienen, "puso en marcha una febril actividad legislativa para recortar competencias que acababan de transferirse, a la vez que negó furibundamente cualquier participación autonómica en las instituciones europeas". Y agregan: "Todo ello, aderezado con un rancio discurso nacionalista español".

En el artículo, también denuncian que las "vacilaciones" del PSOE, "entre su tradición más jacobina, que impone el seguidismo de las políticas centralistas y autoritarias del PP, y la tradición democrática federal, no ayudan a superar el anterior impasse ". Las tres fuerzas consideran que no es de recibo la obstucción de cualquier iniciativa de reforma de Estatuto promovida por algunos parlamentos autonómicos.