Los despidos de Alumalsa han acabado en los juzgados. El sindicato CNT ha presentado una demanda colectiva en la que exige la nulidad de los 171 despidos que se han ejecutado en la planta aragonesa tras el expediente de regulación de empleo (ere) presentado por la compañía en septiembre del 2020. Así lo señalaron fuentes de la organización que, aunque no forma parte del comité de empresa, sí que participaron en la comisión negociadora del ajuste laboral. «Tenemos implantación suficiente», señalaron desde CNT, que consideran que la negociación no se desarrolló correctamente. «Pedimos la nulidad del despido colectivo y que se declare injustificado», añadieron.

En la demanda, que fue presentada el pasado 27 de noviembre, subrayan que no existe justificación suficiente como para aplicar el expediente de regulación de empleo por parte de la empresa. «No estaba justificado un despido colectivo», aseguran desde el sindicato. Además, argumentan que en el ajuste laboral se ha producido una «discriminación indirecta por razón de sexo», puesto que los criterios para seleccionar a los despedidos afectaron «mucho más a las mujeres que a los hombres». En este sentido, según se refleja en la demanda, «perjudica de forma desproporcionada a un sector de la plantilla concreto».

Los despidos de Alumalsa afectaron principalmente a los trabajadores con menos antigüedad en la planta, ya que este fue uno de los principales criterios que guiaron a la empresa en la designación de los afectados por el ere. De esta manera, los más jóvenes y las mujeres fueron los colectivos que más sufrieron las extinciones de contratos. En el caso de las mujeres, en un primer momento, de las 48 que trabajan en la planta, más de la mitad (25) estaban incluidas en la lista del despido colectivo. La decisión afectó principalmente a las que se encuadraban en la categoría de personal de obrero. Se trataba de mujeres que, en gran medida, se habían incorporado recientemente a la plantilla, ya que este sector ha estado tradicionalmente ocupado por hombres. El despido de estas se interpreta desde CNT como un retroceso tras los avances alcanzados en materia de igualdad en los últimos años.

El juicio está previsto que se celebre el 9 de febrero y, aunque desde CNT creen que será complicado lograr la nulidad de los despidos no sería la primera vez que esto ocurre en los últimos años, ya que hay numerosas sentencias que han sentado jurisprudencia.

La dirección y los sindicatos pactaron la salida de 180 empleados, nueve a través de prejubilaciones. Además, se aplicó un expediente temporal de regulación de empleo (ERTE) de dos años a 41 trabajadores. La indemnización de despido alcanzó los 33 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Las prejubilaciones se aplicaron para los trabajadores de 60 y 61 años, con el 80% del sueldo.