El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó ayer que se forme una comisión especial para analizar la situación actual del rastro, sus necesidades y su futuro. La propuesta, presentada conjuntamente por PP y Ciudadanos (Cs), salió adelante con el apoyo del PSOE, que solicitó que estén presentes todos los grupos políticos y que sea «flexible». ZeC y CHA se abstuvieron. Se celebrará de manera paralela al grupo de trabajo del Consejo de Ciudad.

La concejala de Mercados, Teresa Artigas, puso en duda que este órgano se cree para encontrar soluciones y no para genrear más polémica. «¿De verdad alguno de ustedes se lo cree? Solo pretenden seguir cizañando y seguir diciendo lo malvados que somos», declaró, tras exigir que el debate se realice de forma «rigurosa y no irresponsable» y que se haga en un debate, no con monólogos, en referencia a las comparecencias.

El portavoz del PP, Jorge Azcón, criticó «el lío monumental» que ha creado el Gobierno de ZeC después de «cuatro años perdidos por su incapacidad». Para el de Cs, Alberto Casañal, es «la única salida para que los cinco grupos, los comerciantes y todos los implicados puedan encontrar una solución de consenso». Para Lola Ranera (PSOE), hay que «dignificar» el espacio que ocupan los vendedores y una mesa trabajo «sirve para ver diferentes perspectivas».

Para la concejala Leticia Crespo, el formato elegido por PP y Cs «no es válido» porque es «una mesa de monólogos y se necesita una mesa de diálogo donde todos se escuchen y perciban los problemas del otro».