El centro social comunitario del Luis Buñuel vuelve al centro de la polémica en el Ayuntamiento de Zaragoza por unas jornadas que se celebran mañana sábado, bajo el título Noviembre Antifascista 2018, en las que habrá una charla debate protagonizada por dos exmiembros de la banda terrorista GRAPO. Una, Carmen López Anguita, que fue condenada por asesinar a nueve personas en un atentado y, tras salir de la cárcel, por hacer propaganda de la banda, llega en el papel de conferenciante y como «ex-presa política antifascista». El otro, Juan Manuel Olarieta, abogado de la banda criminal y que figura en el cartel como «represaliado político». El rapero Pablo Hasel (condenado por enaltecer al terrorismo) y Verónica Landa completan este «coloquio antirrepresivo» que comenzará a las 18.00 horas.

De nuevo el debate entre la libertad de expresión y la permisividad en la utilización de un espacio municipal -aunque autogestionado por entidades-, para determinados contenidos temáticos, enfrentó ayer al PP y al Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC). El conservador Jorge Azcón reclamó al alcalde Pedro Santisteve que prohiba la celebración, pero desde Alcaldía le respondieron que «no se aprecia que haya motivo» para hacerlo.

ZeC justificaba su negativa apelando a los «derechos de libertad de expresión y de reunión» que recoge la Constitución y que sirvió en el 2014 para que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) desestimara hacer lo mismo con una jornada en un centro cívico, aquella organizada por Marchas por la Dignidad. «A la vista de que no tenemos conocimiento claro del contenido de la charla, pudiéramos estar patrocinando una censura previa proscrita», añadieron.

Pero para el PP es «indecente y nausaebundo» dejar que López y Olarieta lleguen a un edificio municipal a perpetrar «un ataque al sistema constitucional y un homenaje a terroristas del GRAPO como supuestos defensores de la libertad», destacó Azcón, apuntando que esa cita se ha bautizado como 1978-2018: 40 años maquillando el fascismo.

A su juicio, esta permisividad es «hacer apología del terrorismo» y de una banda «que ha tenido víctimas inocentes en Aragón». «Es volver a atentar contra sus vidas y contra la memoria de sus familiares y amigos», dijo. Ciudadanos también lo exigió. Su portavoz, Sara Fernández, acusó al alcalde de «permitir el blanqueamiento» del GRAPO y de «dar voz a la banda» para «distorsionar la realidad».