La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha impuesto a Manuel G. D., propietario de la empresa inmobiliaria Hoyogarro, una condena de un año de prisión y una multa de 1.440 euros como autor de un delito de estafa por haber comprado material de construcción por valor de 84.997 euros con unos pagarés que resultaron no tener fondos.

Manuel G. D. deberá indemnizar a la víctima con esa cantidad más la cuantía de los perjuicios que queden acreditados durante la fase de ejecución de la sentencia.

Condenado y estafado acordaron en junio del 2007 una operación por la que el segundo suministraría al primero una serie de tableros y puntales fabricados en China por valor de 84.997. El material quedó depositado en los locales de una empresa de transportes de San Mateo.

El comprador, según indica la sentencia, sabía que los tres pagarés de 28.332 euros "nunca iban a ser cobrados" por el importador, al que le resultó "imposible" contactar con Manuel G. D. "a través de los teléfonos que este último le había facilitado".

Antes de acabar el año consiguió localizarlo, tras lo que el dueño de la inmobiliaria le entregó otros dos pagarés "que cubrían el total de la deuda y los gastos, resultando ambos igualmente impagados". "El acusado en ningún momento tuvo intención de abonar la mercancía adquirida", añade la resolución.

El importador se decidió a cerrar la operación tras recabar en varios bancos información sobre la sociedad de Manuel G. D. Los informes con respecto a su solvencia fueron favorables, "cuando la realidad era que el acusado había adquirido recientemente dicha empresa, poco antes de contactar" con él.

El condenado, que se negó a declarar cuando fue localizado a mediados del 2012, eludió presentarse en el juicio celebrado por este asunto el pasado 19 de diciembre en la Audiencia de Zaragoza.