La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a 7 años de prisión a Monsej Arjaz, un joven que se sentó en el banquillo de los acusados por manosear los pechos de una mujer y robarle su teléfono móvil cuando la víctima se encontraba en la plaza José María Forqué de la capital aragonesa.

El encausado mantuvo siempre que él no estaba aquella madrugada en el lugar de los hechos, si bien el tribunal se apoya en el testimonio del hombre que vio todo y acudió en auxilio de la víctima. Este hombre señaló al acusado como uno de los tres hombres que abordaron a la víctima y la agredieron sexualmente.

Relatan como hechos probados que cuando ella se hallaba «un tanto perdida tras haber discutido con su novio a la salida de una fiesta y estaba hablando por teléfono con su citado novio sentada sobre una jardinera». Entonces, «uno de ellos la cogió por el cuello desde atrás, otro se quedó vigilando y entrando en escena Monsef Arjaz la cogieron y la tiraron al suelo hacia atrás boca arriba, le sacaron los pechos de la camiseta manoseándoselos Monsej Arjaz con evidentes intenciones libidinosas, si bien tuvieron que cesar al ser sorprendidos por un ciudadano que paseaba por ahí».

Antes de salir corriendo, le arrancaron de un tirón el bolso que llevaba cruzado en el pecho y le cogieron también con gran fuerza el teléfono móvil que llevaba en la mano apoderándose con ello de otros objetos (240 euros, un bote de colonía y el DNI) que había dentro de su bolso los cuales no han sido recuperados. La abogada defensora, Ana Herrando, va a recurrir el fallo.