La legionela debe ser transportada en partículas pequeñas y superar la primera barrera defensiva, formada por los cilios (unos filamentos microscópicos) ubicados en la tráquea, y que rechazan todo lo que va llegando hasta esta zona. Este primer obstáculo se puede encontrar alterado en casos de enfermos, alcohólicos y personas de edad, por ejemplo, en los que la legionela traspasa esta barra y se cuela hasta los alveolos.Allí se encuentran los macrófagos alveolares, células que se encargan de comerse

y destruir todos los restos celulares y partículas extrañas que llegan a la zona. Pero si esa persona tiene defectos en su inmunidad, la legionela se multiplica dentro del macrófago y actúa como un caballo de Troya, y comienza necrosarse el alveolo y se produce la neumonía. Los expertos insisten en que la resistencia de la legionela, que por otro lado está siempre presente en el hábitat, en zonas de humedad, guarda una estrecha relación con las circunstancias de temperatura y de agua que se dan en el área de Zaragoza.