Alrededor de 18.000 aragoneses que militan en el PP podrán elegir el próximo 21 de julio a su presidente nacional, en un proceso de primarias inédito en este partido y que, de momento, está muy animado con la posible presentación de seis candidaturas y sin un favorito de antemano. Consultados varios dirigentes del partido en Aragón, todos permanecen a la expectativa y no se posicionan «por respeto a los candidatos» ni vaticinan quién puede ser el sustituto o sustituta de Rajoy. En privado muestran sus preferencias, que parecen decantarse por María Dolores de Cospedal pero no descartan --al ser una votación privada y secreta-- que otros nombres como Soraya Sáenz de Santamaría o Pablo Casado puedan tener también sus opciones. Sin embargo, es Cospedal la que a priori cuenta con ventaja sobre el resto, ya que está muy vinculada a la dirección regional. Consideran que el resto de candidaturas tendrán menos apoyos y piensan que incluso algunas podrían retirarse del juego en liza.

Una gran mayoría considera que habría aglutinado un buen número de sensibilidades la candidatura de Alberto Núñez Feijoo, ya que es conocido el enfrentamiento abierto entre Sáenz de Santamaría y Cospedal. Una vez autodescartado, piensan que «la pugna está reñida y abierta. Cada militante será libre para ejercer su voto, y lo que está claro, o eso es lo deseable, es que gane quien gane, al día siguiente tendrá el apoyo de todos los militantes», indica un alto responsable del PP. «Así tiene que ser, el PP de Aragón al menos así lo hará. Somos la región donde hay una clara unidad y esta no debe romperse por este proceso. Pobre de aquél que quiera jugar a otra cosa, porque lleva las de perder», indica un alto cargo del PP que destaca precisamente «la naturalidad con la que se asume este proceo y la unión que siempre ha caracterizado al PP en Aragón».

Hay quien piensa que Pablo Casado habría tenido más opciones hace un mes. Encaja con el perfil renovador que muchos consideran que debe adoptar el partido y podría marcar el relevo generacional, además de conectar con el numeroso grupo de Nuevas Generaciones del partido. Sin embargo, aunque nadie duda de que «está limpio y ha dado un sinfín de explicaciones», el hecho de que un juzgado esté estudiando si se le investiga le deja un escalón por detrás en el proceso.

Todas las fuentes consultadas garantizan «la imparcialidad y deportividad con las reglas del juego», lo que propiciará que las sedes estarán abiertas para cualquier candidato que quiera hacer campaña tendrá a su disposición los medios materiales que precise. De hecho, estaba prevista la visita en los últimos días de algún candidato popular a Aragón para actos ordinarios y se han suspendido esas visitas para que nadie lo considere como un mensaje de favoritismo por parte del partido que en Aragón preside Luis María Beamonte.

En principio, está garantizada la imparcialidad, aunque un comité de dirección que se celebrará próximamente decidirá si el PP de Aragón se decanta oficialmente por alguna candidatura o mantiene su neutralidad. «Ahí cada uno podrá opinar y mostrar su preferencia, y ya veremos si sale una decisión unánime o no».

«Cospedal es en principio quien tiene más simpatías en el partido. Lleva diez años trabajando en lo orgánico y se ha preocupado por las regiones, mientras que Sáenz de Santamaría ha ido perdiendo apoyos durante estos años de Gobierno y se ha cuidado muy poco del partido y de sus militantes, su estilo es más distante y eso puede ser una baza en su contra», coinciden varios populares consultados, quie añaden que «Cospedal ha hecho más de un favor al PP de Aragón en momentos complicados, y eso se tiene en cuenta».

Hay quien va más allá y asegura que «Sáenz de Santamaría representa parte del problema que actualmente tenemos, y que ha hecho que ahora no estemos en un buen momento». Por contra, admiten que las simpatías de las que goza Cospedal internamente no son las mismas de las que puede gozar un simpatizante popular ajeno a las cuitas internas.