El sindicato CSIF presentó ayer en el registro municipal del Ayuntamiento de Zaragoza su denuncia por la imposición de un turno de noche en las unidades de Motoristas y Sector Norte de la Policía Local de Zaragoza. Según la formación, se trata de una decisión tomada sin negociación previa con los representantes sindicales, pese a que así lo establece la legislación, y además sin comunicarlo con la antelación mínima de dos meses que establece el Pacto-Convenio del Ayuntamiento, añadió el sindicato.

CSIF denunció igualmente que la concejala delegada de Policía Local, Elena Giner, se atribuyó en este procedimiento funciones en materia de personal, área en la que no tiene competencias. En ninguno de los dos acuerdos de Gobierno puestos en entredicho (de junio y de noviembre) se aprueban los turnos de noche para ambas unidades; únicamente están reflejados en el famoso preacuerdo de 14 de febrero del 2018, que según CFIF nunca ha sido ratificado y del que se han desvinculado varios sindicatos, sostenido exclusivamente por CSL, CCOO y UGT.

«De forma unilateral», sostiene la entidad denunciante, se ha establecido un turno de noche en ambas unidades con carácter «voluntario» en teoría. «En la práctica, se está obligando a los policías a cambiar su turno sin la debida comunicación previa correspondiente, con los consiguientes perjuicios para la vida familiar y personal de los agentes».

Ante esta situación, CSIF interpuso un requerimiento solicitando que, en el plazo de diez días, cese está situación y se negocie con toda la representación sindical la aplicación del turno de noche en las unidades de Motoristas y Sector Norte. De no ser así, CSIF recurrirá a la vía judicial para zanjar esta imposición, advirtió la formación.

El conflicto es la enésima polémica surgida a raíz de la reforma de la Policía Local emprendida por Zaragoza en Común, visibilizada sobre todo en la reducción de sectores y el cambio de la UAPO por la URF. Un cambio largamente demandado pero cuyas formas y detalles no han logrado unanimidad sindical.